Iván Restrepo

Del ambiente y algo más

Cada temporada de vacaciones las autoridades ambientales y las que gobiernan en los estados costeros afirman que las playas más concurridas por los turistas están limpias. No es así. Un pequeño ejemplo que se repite por doquier: a un lado del hotel Excalibur, en la zona dorada de Acapulco, corre hacia el mar el agua sucia contaminada. El gobierno invierte desde el año pasado sumas millonarias en construir drenaje y plantas de tratamiento de aguas negras en las principales ciudades litorales afectadas por la contaminación. Si, como aseguran los funcionarios, el problema está resuelto, sería conveniente aplicar criterios y normas internacionales que, como en otras partes del mundo, certifican la calidad del agua marina y de los laboratorios donde es analizada.

Hace año y medio denunciamos aquí que el ayuntamiento de Xalapa había adquirido casi 12 hectáreas en una cañada perteneciente al ejido El Tronconal. Ubicaron allí un tiradero a cielo abierto, cerca de los manantiales que surten de agua a tres localidades cercanas. La zona actúa como recipiente de riachuelos y escurrimientos tributarios del río Actopan, que termina en el Golfo de México. El predio donde está el tiradero, así como las áreas aledañas, tienen diversas cualidades ecológicas por su flora y fauna, y prestan importantes servicios ambientales. Por ese motivo se le declaró reserva ecológica municipal. No hay duda de que el tiradero a cielo abierto viola la normatividad vigente en la materia. Aunque tardíamente la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente procedió a clausurarlo, pronto una instancia judicial a gusto del ayuntamiento de Xalapa invalidó la medida, vía un amparo. En tanto, al lado del foco de contaminación se construye un "relleno sanitario" sin haber realizado previamente, como ordena la ley, todos los estudios y trámites administrativos (entre otros, uno detallado del sitio y la manifestación de impacto ambiental). Aunque son de dominio público y de las instancias oficiales todas estas irregularidades, la autoridad ambiental del estado de Veracruz avaló el proyecto. El asunto se divulga ahora internacionalmente como ejemplo de desidia oficial y de lucha de las comunidades afectadas por cuidar el medio y los recursos naturales, en especial el agua.

En La Jornada se publicó la semana anterior la inconformidad de varios grupos ambientalistas tras la designación de Felipe Ramírez como director general de Vida Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat). Lo acusaron de malos manejos de las llamadas Unidades de Manejo Sustentable (Uma) y de que cuando ocupó el mismo cargo en el sexenio anterior favoreció con permisos a su esposa, motivo por el cual fue denunciado en 2001 por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. Sin embargo, por lo que se sabe, fue exonerado. El viernes pasado Ramírez rechazó en este diario las acusaciones y explicó lo ocurrido. Entre varios grupos dedicados a la investigación y cuidado de la vida silvestre queda la impresión de que existe en la Semarnat una lucha de intereses y vendettas que perjudican los programas de esa dependencia vinculados con los recursos naturales. En cambio, urge evaluar con seriedad el papel que han jugado las Uma (Ramírez es uno de sus creadores) en la conservación de la fauna y el mejoramiento del nivel de vida de la población rural.

En un escrito el subprocurador de asuntos penales de la Secretaría de Finanzas de la ciudad de México me informa que luego de revisar si he cumplido con mis obligaciones fiscales, encontró que este año no he pagado la tenencia del vehículo de mi propiedad. Me exhorta a que lo haga en un plazo perentorio para evitarme multas y "gastos de ejecución". Cubrí dicha tenencia hace cinco meses, vía BBVA-Bancomer. Si me ocupo aquí de este asunto (ajeno al tema ambiental) es porque otros miles de ciudadanos ahora también dedican parte de su tiempo a presentar ante las autoridades documentos que prueban su cumplidez. Al inicio de esta administración se anunció una reorganización para facilitar las obligaciones fiscales y evitar "fugas" del dinero público, algo usual cuando mandaba el PRI. Mucho se ha logrado, pero me pregunto si lo que pagué por concepto de tenencia lo jinetea desde marzo el banco español.021a1pol