Salidas a la drogadicción y el alcoholismo

Cuba desarrolló novedosas terapias para adictos; logran rehabilitaciones totales

AISSA GARCIA GARCIA

Al oriente de la isla de Cuba, en las cálidas provincias de Santiago de Cuba y Holguín, se ha desarrollado un sistema de ayuda para rehabilitar totalmente a personas dependientes del consumo de drogas y alcohol, con índices de eficacia que alcanzan los mayores porcentajes de curación en el mundo.

Quienes buscan detener el avance de la adicción y encontrar un nuevo sentido a su vida tienen una alternativa importante en las clínicas internacionales El Quinqué, El Cocal y El Colibrí, pertenecientes a la Corporación Cubanacan, Turismo y Salud, que cuenta con el aval de la medicina cubana, integrada al sistema internacional de salud, del cual es uno de sus líderes.

"Cuando el paciente llega a nuestras instalaciones, ya sea por problemas de drogas o alcoholismo, lo que buscamos es modificar su estilo de vida", explica el doctor Obel Garcia, Santana, a cargo en México de la empresa Cubanacan, Turismo y Salud, representante de todas las instituciones del sistema de salud cubano.

''Los drogadictos sufren del uso compulsivo de la droga y los alcohólicos tienen gran dificultad para dejar de beber. Lo que necesitan son tratamientos para poner término a este comportamiento. Por ello los dotamos de herramientas para que, al regresar a sus países de origen, puedan enfrentar a la sociedad y a las tentaciones'', afirma el especialista, para quien el ambiente que se respira en Cuba favorece la aplicación del tratamiento, pues la droga no circula con la facilidad que tiene en otros países. ''El ambiente en la isla es sano y las adicciones no constituyen un problema de salud, ya que trabajamos mucho en la prevención y no tenemos producción de éstas, lo que permite mantener al paciente fuera del entorno que lo condujo a esa enfermedad.

''Tratamos al adicto como un ente social y partimos de este concepto. Nuestro programa busca dar al afectado los instrumentos necesarios para enfrentar su enfermedad, al igual que se hace con otros padecimientos, para que así aprenda cómo se puede vivir y evitar complicaciones'', apunta.

Según el especialista, los resultados en tratamientos de adicciones son de 50 por ciento de rehabilitación total y dependen, en su gran mayoría, del entorno que tenga el paciente en su país de origen después de recibir la terapia en un centro de rehabilitación cubano, donde es atendido día y noche por un equipo multidisciplinario de especialistas de primer nivel.

Lo que sucede, detalla García Santana, es que para asegurar una eficaz recuperación es decisivo contar con un adecuado entorno social y esto significa estar alejado de las drogas, pues de lo contrario se produce inevitablemente una recaída.

''Claro está -agrega-, lo mejor sería no tener que acudir a la rehabilitación, pero para ello sería necesario detener el consumo de drogas, flagelo que azota a la humanidad y del cual México no escapa por tener un vecino como Estados Unidos, considerado el mayor consumidor del mundo. La mayoría de las sociedades favorecen el consumismo de bienes materiales y no espirituales y, por tanto, la droga llega a convertirse en una mercancía altamente lucrativa.''

-ƑLa droga es un viaje sin retorno?

-Desafortunadamente en muchos hogares se acostumbra a ver al adicto como un caso sin remedio, pero las personas afectadas, tanto por la drogadicción como por el alcoholismo, pueden volver a encontrarse consigo y remontar la cuesta de la vida si se dejan acompañar por un equipo de profesionales, capaces de dotarlas de suficientes herramientas para ayudarles a enfrentar estas dependencias.

''Cuba cuenta hoy con la calidad y experiencia en el campo del tratamiento de adicciones y como sociedad tiene las posibilidad de evitar la crisis que atraviesan otras naciones. Además, el método incluye un sistema de seguimiento a los pacientes de otros países, dondequiera que estén.''

Los profesionales de las clínicas internacionales El Quinqué, El Cocal y El Colibrí -desde trabajadores sociales, licenciados en enfermería, en medicina general integral, así como en cultura física- poseen más de 20 años de experiencia en este tratamiento y han combinado sistemas teóricos propios con los logros de otras escuelas de prestigio, como la italiana, argentina, española, estadunidense y colombiana.

Las instalaciones se caracterizan por un ambiente de cordialidad, profesionalismo, congruencia y humanismo, y están alejadas del bullicio de la ciudad. En algunos casos están cerca del mar y cuentan con la infraestructura necesaria para garantizar la aplicación del tratamiento.

El adicto no es caso perdido

El programa cubano está estructurado en un periodo mínimo de tres meses bajo el enfoque de comunidad terapéutica, el cual consiste en un modelo de convivencia donde se comparten historias, afectos, responsabilidades, reconomiento de la adicción y trabajo en equipo, con técnicas participativas y terapéuticas naturales.

Mediante la convivencia grupal, se trata de rencauzar el sistema de responsabilidades individuales, familiares y sociales.

Se comparten sentimientos, reflexiones y situaciones, al mismo tiempo que se aplican otras técnicas complementarias que apoyan el desarrollo de la persona, como los masajes, la digitopuntura, la musicoterapia y la ergoterapia, esta última basada en la realización de trabajos de destreza manual que abarcan desde la elaboración de artesanías y otras expresiones artísticas hasta la confección de objetos con carácter utilitario, asegura el doctor Obel García Santana, responsable en México de la Corporación Cubanacan, Turismo y Salud, que representa a todas las instituciones del sistema de salud cubano.

Los especialistas de estas clínicas han expresado lo satisfactorio que resulta ver progresivamente el cambio que experimentan los pacientes -muchas veces desahuciados en sus países de origen- y como, paso a paso, van reconociendo las causas, asumiendo la enfermedad y cambiando reglas prestablecidas a partir de la honestidad y del valor funcional del trabajo.

Para ingresar a un centro de este tipo en Cuba, señala el especialista, se requiere ante todo de la voluntad del paciente, así como la permanencia de un familiar de primer orden durante los primeros 15 días.

Los programas suelen durar 97 días, pero el tiempo aconsejable es de seis meses con posibilidad de prolongarse hasta dos años.

Este periodo es tan flexible debido a que la atención de cada caso es personalizada, "porque ningún adicto es igual a otro a pesar de que coincidan sus usos en el consumo de la misma droga y el alcohol".

Cada año llegan a Cuba cerca de 80 pacientes procedentes de México, país en el cual las adicciones han dejado de ser un mal social para convertirse en un grave y devastador problema de salud.

Informó que según la Encuesta Nacional de Adicciones más reciente, se estima que 600 mil mexicanos son adictos a algún tipo de droga ilegal.

Tratamientos médicos únicos en el mundo

Conocimientos, tecnología y humanismo es la trilogía que ofrece Cuba en novedosos tratamientos médicos eficaces y únicos en el mundo que se llevan a cabo en instalaciones hospitalarias de primer nivel.

La medicina cubana también sobresale por sus aportes en restauración neurológica, retinosis pigmentaria (ceguera nocturna), Vitiligo (mal de pinto), soriasis y alopecia (caída del cabello), ortopedia, cirugías cardiovasculares, transplantología y oncología, entre otras especialidades.