.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
La Jornada Michoacán
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones
Obituario

P O L I T I C A
..

México D.F. Lunes 1 de noviembre de 2004

Marta Tawil

La táctica del inmovilismo

Por primera vez desde la firma de los acuerdos de Campo David en 1978, Israel parece comprometerse a desmantelar las colonias instaladas en los territorios palestinos de Gaza ocupados en 1967. Esta decisión unilateral, aprobada por la Knesset, ha sido anunciada con bombo y platillo por el primer ministro Ariel Sharon y es presentada por varios medios israelíes y occidentales como la medicina que curará a las sociedades palestina e israelí de sus males.

Antes del plan de retiro de Gaza, sobre la mesa de negociación se encontraba el denominado plan de ruta (road map). Presentado oficialmente por Estados Unidos luego del "fin" de la guerra en Irak el año pasado, dicho documento define una serie de etapas conducentes a la creación de un Estado palestino en 2005. Avalado por la Unión Europea, Rusia y Naciones Unidas, dicho plan padece de enormes ambigüedades y lagunas: carece de mecanismos de aplicación para su puesta en práctica, no prevé tipo de condicionalidad alguno y, sobre todo, se basa en la definición de plazos que, aunque cortos, no hacen más que favorecer el inmovilismo al complicar los calendarios y dar entrada a todo tipo de intereses y querellas políticas provenientes de ambos lados. De hecho, el fracaso de los acuerdos de Oslo demostró los límites y efectos perversos de la lógica interinaria de toda negociación basada en etapas.

No obstante la vaguedad del texto, Sharon impuso 14 reservas al road map para modificar su cuadro jurídico. Sólo después del desafío lanzado por los acuerdos de Ginebra que firmaron los ex-ministros Abed Rabbo (palestino) y Josi Beilin (israelí) en noviembre 2003, Sharon "reconoció las múltiples virtudes" del moribundo texto. Con ello, el primer ministro israelí buscaba neutralizar el debate que la iniciativa de Ginebra sostenida por una parte de la oposición de la izquierda judía (como el partido Yajad, que ha tomado el relevo del partido Meretz, o el ala más izquierda del Partido Laborista, entre otros) había empezado a generar. A diferencia de otros acuerdos del pasado, los de Ginebra sí establecen un estatus definitivo para Palestina con acuerdos precisos, claros y detallados. Además de estas virtudes, varios especialistas reconocen en ellos una oportunidad de desbloquear los sistemas políticos de Israel y de Palestina, dominados por Sharon y Arafat, respectivamente.

Así, el reciente anuncio del plan de evacuar a los colonos de Gaza parece ser meramente la prolongación de la táctica de Sharon de marginar otro tipo de alternativas más prometedoras que permitan la creación de un Estado palestino de acuerdo con las resoluciones de Naciones Unidas. Una vez que dejen sus casas construidas en violación del derecho internacional, muchos de los 7 mil colonos judíos de Gaza se transferirán a Cisjordania, donde ya habitan casi 200 mil colonos de manera ilegal (además de los otros cientos de miles presentes en Jerusalén este). De hecho, Sharon ha dicho ya que estos asentamientos no serán nunca evacuados.

La respuesta de Sharon a la continuación de la intifada sigue siendo esencialmente militar: la construcción del muro de "seguridad" y el asesinato de líderes y figuras palestinas prosiguen; tanques israelíes siguen demoliendo en Gaza casas árabes cercanas a los asentamientos de colonos. La táctica de marginalizar a Arafat reforzó la centralización del poder en manos del líder histórico de la OLP y deslegitimó a otras figuras y grupos palestinos que podrían haberse posicionado mejor para llenar el vacío que dejará la eventual desaparición de Arafat. La presión del ejército israelí ha logrado agudizar la debilidad de las instituciones y la desintegración de la sociedad palestina, y ha favorecido la emergencia de poderes locales que escapan del control de Arafat y de partidos seculares.

Las repercusiones económicas y humanitarias de esta guerra de desgaste son un factor de desorganización cotidiana en los territorios, y puede decirse que hasta ahora los palestinos han sobrevivido a la continua degradación de sus niveles de vida gracias a las redes de solidaridad familiar y la ayuda de las ONG. Mientras tanto, la agresividad de los colonos de Gaza y Cisjordania contra los palestinos y los sectores laicos progresistas de la sociedad israelí van en aumento.

Mientras Sharon comete errores tácticos, denunciados incluso por miembros del aparato de seguridad israelí (tanto del ejército como del servicio de inteligencia), la derecha fundamentalista refuerza su oposición a cualquier concesión territorial. Sin duda, el efecto simbólico del voto de la Knesset en favor del plan de evacuación de Gaza es importante, ya que contribuye a deslegitimar a los asentamientos y la derecha radical judía. Pero el paso es a todas luces mínimo y está lleno de elementos negativos evidentes.

La apuesta de Sharon es a comenzar a aplicar su plan con el apoyo de buena parte de la opinión pública israelí y el apoyo de la comunidad internacional que, una vez más, parecen preferir cualquier movimiento, por ambiguo y perverso que sea, con tal de superar la parálisis actual.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm

Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Coordinación de Publicidad
Tels: (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Exts: 4329, 4308, 4137 y 4104

Email
Coordinación de Sistemas
Teléfonos (55) 91 83 03 11 y 91 83 03 77

Email

  © Derechos Reservados 2003 DEMOS, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V.
Todos los Derechos Reservados. Derechos de Autor 04-2003-08131804000-203.
Prohibida la reproducción total o parcial del contenido sin autorización expresa del titular.
El título y contenido se encuentran protegidos por la legislación de la materia en la República Mexicana.