Brigadas de la Sagarpa fumigan montes que podrían ser afectados por millones de langostas

Son ya 6 mil las has. afectadas por plaga en Yucatán

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 11 de diciembre. Aproximadamente 6 mil hectáreas de montes y plantíos tropicales se han visto afectadas por mangas de langosta en la semana anterior, y aunque la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) reportó daños mínimos, el vuelo de millones de estos acrídidos es considerado un espectáculo natural, que en Yucatán se presenta casi cada dos años.

Eudaldo Pereira Cuevas, jefe del Programa de Sanidad de la delegación de la Sagarpa, calculó que en una hectárea se llegan a asentar en promedio 17 millones de langostas. Las 6 mil hectáreas afectadas habrían sido invadidas por más de 100 mil millones de esos acrídidos.

Destacó que la presencia de las langostas es consecuencia de los incendios de los montes que precedieron al huracán Isidore, que en septiembre de 2002 dejó a más de 500 mil familias damnificadas.

Sin embargo, las mangas de langosta no han ocasionado grandes pérdidas económicas, puesto que las cosechas de maíz, su principal fuente de consumo, ya terminaron su ciclo productivo en los campos yucatecos, al igual que otras variedades de legumbres y granos básicos.

Las langostas, añadió, se propagan masivamente en los campos y montes para "devorar" selvas y determinados cultivos silvestres, aquellos que afloran sin necesidad de cuidados extremos y que tampoco representan opciones productivas para los campesinos.

Hasta el momento, indicó, brigadas de la Sagarpa han recorrido 11 mil hectáreas de 14 municipios rurales, además de ciertas zonas de Mérida, para fumigar con potentes insecticidas los montes donde potencialmente la plaga, por su línea de desplazamiento, podría invadir.

Particularmente en Mérida la langosta ha invadido unas 500 hectáreas de montes cercanos a comunidades rurales aledañas de esta capital, "pero nada de cuidado o para alarmarse".

Las millones de langostas que atraviesan el cielo yucateco constituyen un espectáculo natural que en muy pocas entidades puede observarse.