Insistirá el PRI en que el Estado regule acciones del sector
Esta semana, crucial para la nueva ley de radio y televisión
ANDREA BECERRIL
Esta semana será crucial para definir si se aprueba o no la nueva Ley Federal de Radio y Televisión, toda vez que las comisiones dictaminadoras se reunirán el próximo miércoles y el grupo contrario al contenido del proyecto de dictamen insistirá en su propuesta de dejar en manos de un órgano del Estado las decisiones torales en torno a los medios electrónicos.
Desde que se reinició la discusión, el pasado miércoles, los senadores Emilio Gamboa y Erick Rubio, del PRI, plantearon por principio alargar el debate más allá del 16 de febrero -fecha pactada en diciembre pasado por las mismas comisiones dictaminadoras- y propusieron que el otorgamiento de concesiones y la regulación de radio y televisión quede en manos de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), en lugar del órgano autónomo previsto en la nueva ley.
Tal cambio rompe con parte medular de la propuesta elaborada por la subcomisión dictaminadora, que encabeza el senador panista Javier Corral Jurado, en la que se sugiere la creación del consejo nacional de la radio y la televisión, organismo ciudadanizado, cuya función sería acabar con la discrecionalidad en el otorgamiento de las concesiones y vigilar el cumplimiento estricto de la legislación.
La estrategia de los priístas que tratan de frenar la ley es insistir en la propuesta de que sea la Cofetel el órgano regulador. Diversos consultores de empresas se sumaron a ella. Incluso, el presidente de la Comisión de Comunicaciones, el panista Héctor Osuna Jaime, declaró que analizarán tal posibilidad.
Sin embargo, Felipe Vicencio Alvarez, su compañero de bancada, se manifestó en contra del planteamiento. Por principio, comentó, la intención de que sea un organo ciudadano el responsable de regular la actividad en radio y televisión lleva el objetivo de acabar con prácticas irregulares y discrecionales en el otorgamiento de las concesiones.
Además, para que Cofetel asuma las facultades del consejo nacional de radio y televisión, agregó, se requiere aprobar en el Congreso una nueva Ley Federal de Telecomunicaciones, y reformar ambas legislaciones implicaría alargar indefinidamente el proceso en el Senado, e incluso congelar el proyecto sobre medios electrónicos.
El coordinador de desarrollo académico del Programa de Investigación de Telecomunicaciones del CIDE, Ernesto Piedras, hizo llegar un pliego de observaciones a las comisiones dictaminadoras, en el que señala que no conviene, ni regulatoria ni administrativamente, la creación de un consejo nacional de la radio y la televisión, y que lo mejor para evitar duplicidades es actualizar el marco normativo de la Cofetel.
Dos académicos de prestigio respondieron a Piedras. Beatriz Solís Leree -presidenta de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información, y Gabriel Sosa Platas, autor de varios libros en materia de comunicaciones. De entrada, le hacen notar que la mayoría de los países europeos avanzados tienen por lo menos dos cuerpos reguladores de radiodifusión y de telecomunicaciones.
Advierten que la Cofetel no garantiza ni la pluralidad ni la independencia necesarias, característica de otros órganos reguladores. Asimismo, hacen referencia a las recomendaciones del Consejo de Europa a sus estados miembros en lo referente a los organismos a cargo de la radio y la televisión, "y que no se acercan en lo absoluto a las funciones y estructura de la Cofetel".