¿Usted es Vicente Zambada Niebla? –preguntaron directamente los militares. ¡Sí! –contestó el hijo de Ismael El Mayo Zambada. ¡Queda detenido! –agregaron los soldados de elite, la madrugada del pasado 18 de marzo.

Ese sí y un declararé hasta que esté presente mi abogado fueron las únicas palabras que pronunció El Vicentillo hasta que fue puesto detrás de la rejilla de prácticas para rendir su declaración ministerial en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), el pasado jueves.

En el momento de la captura había más de 60 efectivos de las fuerzas especiales del Ejército alrededor de Zambada Niebla y su escolta, por eso no hicieron ningún disparo, indicaron funcionarios federales. La calle Lluvia estaba copada.

De acuerdo con información recabada de fuentes castrenses, desde hacía casi dos meses una avanzada de El Vicentillo acondicionaba la residencia de la calle Lluvia en la colonia Lomas del Pedregal. Zambada Niebla preparaba su cambio de casa. Dejaría Tijuana y desde la ciudad de México continuaría el control de sus grupos en Baja California y otras entidades, entre ellas Morelos y el estado de México.

El día de su detención, el hijo de El Mayo Zambada iba acompañado por cinco hombres que integraban su escolta. La versión oficial es que “debido a diversas denuncias relacionadas con la presencia de personas armadas a bordo de vehículos en la colonia Lomas del Pedregal, en México, Distrito Federal, efectivos militares, en coordinación con elementos pertenecientes a la Agencia Federal de Investigación (AFI), adscritos a la SIEDO, al efectuar patrullajes en dicha zona en la madrugada del 18 de marzo de 2009, localizaron –frente a la casa número 269 de la calle Lluvia de la citada colonia– a varios individuos en vehículos de modelo reciente, portando armas de uso exclusivo del Ejército y en actitud sospechosa, sorprendiendo en flagrante delito a Vicente Zambada Niebla con cinco individuos más que portaban tres armas cortas y tres largas, tres vehículos, numerario en moneda nacional y diversa documentación”.

Sin embargo, los informes de inteligencia militar señalan que ningún agente federal participó en la captura, y que el operativo derivó de reportes vinculados con acciones realizadas por el Ejército en Tijuana, entre ellas la detención de 63 personas en aquella ciudad fronteriza, el pasado día 9, durante una narcofiesta en la que fueron aprehendidos varios integrantes del grupo que comanda Teodoro García Simental, El Teo, representante del cártel de Sinaloa en Baja California.

Luego de la detención de Zambada Niebla han sido ubicadas seis cuentas bancarias a su nombre, y se tramita su aseguramiento, según los informes a los que se tuvo acceso.

El operativo para la captura se realizó en total tranquilidad. Sin embargo, horas después “el gobierno federal, por medio de los grupos de inteligencia de la Sedena y la PGR, recibió información de que el cártel de Sinaloa amenazaba con rescatar a El Vicentillo”, por lo que su puesta a disposición ante el Ministerio Público Federal se formalizó bajo un fuerte dispositivo de seguridad y hasta 24 horas después.

Vicente Zambada Niebla manejaba las operaciones de El Teo en Tijuana, y controlaba grupos de trasiego y sicarios en Jalisco, Nuevo León, Distrirto Federal y el estado de México, refieren reportes militares.

El Vicentillo es ingeniero; desde la secundaria cursó sus estudios en San Diego, California, Estados Unidos, indican los reportes castrenses.

Ayer, el Ministerio Público Federal dio a conocer que “el juzgado cuarto federal penal especializado en cateos, arraigos e intervención de comunicaciones, dentro del expediente 142/2009, concedió un arraigo por 40 días contra Federico Redding Ramírez, Federico Pérez Hernández, Sergio Quevedo López, Wilfredo Bazua Nafarrete y Juan Carlos Soria Torre, quienes fueron detenidos junto con Vicente Zambada Niebla,

“Los arraigados forman parte de la célula encargada de la seguridad y apoyo directo en las funciones delictivas de Vicente Zambada Niebla, quien fue internado en el Centro Federal de Readaptación Social número uno El Altiplano, a disposición del juzgado tercero de distrito de procesos penales federales en el Distrito Federal, tras una orden de detención con fines de extradición solicitada por Estados Unidos.

Cabe destacar que dentro de las acciones de investigación realizadas por el fiscal de la Federación, también se solicitó una orden de cateo a un inmueble en la delegación Álvaro Obregón, en la ciudad de México, la cual fue autorizada por un juez federal, y se decomisaron cuatro armas largas AK-47, cuatro armas cortas, 14 cargadores y dos vehículos.