En octubre se detectó un brote de hepatitis A en niños de la escuela primaria Ignacio Manuel Altamirano de la Secretaría de Educación Pública y a la fecha suman 32 menores que tuvieron o padecen la enfermedad, señalaron padres de familia, quienes aseguraron que el contagio se dio por la falta de atención de las autoridades locales y federales, aunque la situación está ya controlada.

La plantel educativo se encuentra localizado en la colonia Reforma Política de la delegación Iztapalapa, frente al Hospital General y a unos metros del centro de salud Buenavista.

Los progenitores indicaron: tuvieron que estar enfermos más de 20 niños para que hicieran caso las autoridades. Una de las maestras también se contagió y siguió con las clases. Aseguraron que por decisión de los padres se cerró dos días la escuela, porque comenzaron a contagiarse alumnos del turno vespertino.

A mediados de marzo un grupo de padres se apostó en la entrada principal del plantel y evitó el ingreso de los estudiantes. Entonces fue que apareció el director de zona, quien sin dar garantías señaló que las puertas estaban abiertas para todo el que quisiera llevar a sus hijos, afirmaron.

Ante ello, en el fin de semana largo del 16 de marzo, se organizaron para limpiar a fondo el edificio, lavaron los salones con detergente y cloro, baños, puertas, ventanas y el patio, así como la cisterna.

Todo fue iniciativa de los familiares de los alumnos. De la directora del plantel, a quien identifican como la maestra Margarita, poco se sabe, incluso hay padres que aseguraron que la escuela está acéfala desde hace algunas semanas.

En el plantel hay un completo hermetismo, incluso los padres de familia que denunciaron los casos de niños enfermos de hepatitis guardan silencio para evitar represalias en la educación de los niños; quienes aceptan hablar piden anonimato.

En tanto, cualquier información que se requiera de la situación del plantel, las profesores de la institución señalan que debe tratarse mediante la dirección de comunicación social de la SEP. En la escuela se ha mantenido un grupo de doctores que atiende a los niños pare evitar contagios.