El enfrentamiento entre el PRI y el PAN dificultará que en las siete sesiones que restan a este periodo de sesiones en el Congreso se puedan aprobar reformas que al gobierno y los blanquiazules les interesan de manera particular, entre ellas el paquete de iniciativas anticrisis y la legislación contra el narcomenudeo.

El coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, comentó ayer que tiene el compromiso de los coordinadores priístas y panistas, Manlio Fabio Beltrones y Gustavo Madero, respectivamente, de que harán un esfuerzo para que la disputa política que se ha abierto ya en el país, previa a las elecciones del próximo 5 de julio, no secuestre la agenda legislativa prioritaria del Senado de la República.

Pese a que el PAN y el PRI, se andan enseñando los dientes a la primera provocación, y se les nota que ya están prácticamente en la trinchera electoral, confió en que vamos a hacer un esfuerzo todos para que no se nos derrumbe la agenda parlamentaria en las últimas siete sesiones, ya que un periodo extraordinario es impensable antes del proceso electoral y todo lo que no se logre aprobar antes del 30 de este mes quedará hasta septiembre.

Son pocas las reformas que tienen probabilidad de ser aprobadas, entre ellas la modificación a la Ley Federal de Radio y Televisión, para aceptar las observaciones que formuló el Ejecutivo, la minuta sobre salarios máximos de funcionarios públicos y los cambios a leyes financieras para obligar al Banco de México a regular las tasas de interés.

El dictamen de esta última fue regresada a comisiones el jueves pasado, luego de la confrontación entre priístas y panistas por la Ley de Extinción de Dominio, y hay acuerdo entre PRI y PRD para modificarla a fondo, a fin de avanzar en un esquema que garantice realmente que las comisiones y tasas bancarias van a disminuir de manera sensible.

Ayer, Navarrete rechazó que luego del pleito PRI-PAN se pueda avanzar a una alianza estratégica con el PRD. Comentó que ignora si el desencuentro entre los dos partidos que en han votado 80 por ciento juntos desde 2006 a la fecha es casual, interesado, permanente o de corto plazo.

Dijo que si el PRI después de dos años decide pasar a la oposición de manera clara y frontal al gobierno federal, no me queda más que esbozar una sonrisa de satisfacción.

Respecto de la postura del priísta Manlio Fabio Beltrones, quien un día antes puso en duda la legitimidad de Felipe Calderón y sostuvo que su presidencia aún sigue cuestionada y todavía le llaman espurio, Navarrete dijo que ahora resulta que es el vocero de Andrés Manuel López Obrador, y el gobierno federal debe registrar el mensaje, sobre todo porque Beltrones es un político muy habilidoso, que sabe mandar mensajes certeros.