Pekín, 19 de mayo. Brasil y China firmaron este martes 13 acuerdos durante la visita a Pekín del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, quien llamó a que las dos naciones contribuyan a una reforma global y a la construcción de un orden internacional más justo.

Los nuevos acuerdos incluyen la ampliación de un pacto firmado a principios de año, según el cual la petrolera y gasista estatal brasileña Petrobras suministraría hasta 200 mil barriles de crudo diarios a la petrolera estatal china Sinopec por los próximos 10 años.

El acuerdo prevé también un préstamo de 10 mil millones de dólares para la exploración de petróleo por parte del Banco de Desarrollo Chino.

Petrobras y Sinopec también firmaron un memorando de entendimiento en exploración, refinación y petroquímica.

La estatal brasileña necesita fondos para explotar enormes reservas petroleras descubiertas frente a la costa sureste de Brasil, bajo un profundo manto de sal.

Gran yacimiento

El hallazgo de crudo liviano y gas natural se produjo en la cuenca de Santos y analistas estiman que podría contener hasta 80 mil millones de barriles de crudo, aunque su extracción será muy costosa.

En el segundo día de los tres que dura su visita, Lula se reunió con el primer ministro chino, Wen Jiabao, y con el presidente Hu Jintao, con quien firmó otros acuerdos en ciencia, espacio, justicia, puertos y productos agrícolas, informó el gobierno chino.

Los dos líderes lograron un amplio consenso en torno a profundizar la asociación estratégica bilateral y decidieron comenzar a formular un Plan de Acción Conjunto, según el Ministerio de Exteriores en Pekín.

Los medios estatales citaron a Lula afirmando que este plan sentará las nuevas bases para una cooperación extendida entre 2010 y 2014. Los dos países acordaron además trabajar en conjunto para hacer frente a la crisis económica global y para emprender los principales retos de las naciones en desarrollo, como el cambio climático, la energía y la seguridad alimentaria.

China ha desplazado por primera vez en abril a Estados Unidos como principal socio comercial de Brasil, una tendencia que se espera prosiga.

En 2009, China se convirtió en el primer socio comercial de Brasil. Ahora enfrentamos el desafío de explorar el potencial total de las inversiones que nuestras economías pueden ofrecerse una a otra, dijo Lula citado por Xinhua.