Para la cantante de jazz Magos Herrera es imposible separar la distancia geográfica de la distancia emocional: No puedo separar lo personal del disco, porque es algo totalmente relacionado con mi experiencia, con mis retos profesionales y personales, y como tal refleja toda una concepción temática derivada de vivir desde hace dos años en Nueva York.

Es por ello que la nueva producción discográfica de la jazzista lleva por título Distancia (JM Distribuidores), el cual será presentado al público mexicano en un único concierto en el Teatro de la Ciudad, hoy, sábado 30 de mayo. Magos forma parte del talento mexicano que asistirá a la 30 edición del Festival de Jazz de Montreal, junto con el grupo Sacbé, Lila Downs, Los de Abajo y Héctor Infanzón.

En entrevista con La Jornada, dice: “El hecho de estar geográficamente distante y vivir otras formas de lejanía me llevó a tener un repertorio, sin querer, como la distancia entre dos personas en las canciones Retrato em branco e preto o Veracruz, pero también entre la vida y la muerte, como sería el caso de Inútil paisaje, o bien su contraparte, un rencuentro, un abrazo, como En tus ojos, y en última instancia un renacimiento, plasmado en Alegría”.

Toda esa música, toda esa distancia, plasmada en una grabación que habla de la madurez de una de las voces más distintivas del jazz latinoamericano. Con este nuevo material, Magos Herrera abre nuevas perspectivas para el jazz más allá de las barreras geográficas o del idioma: El jazz enriquece la música con sofisticación y profundidad, y es completamente inclusivo, al permitir integrar ritmos y estéticas de otras culturas, asegura la cantante.

Alineación de músicos única

Con canciones de su autoría y de compositores de la talla de César Portillo de la Luz, Antonio Carlos Jobim o Milton Nascimento, Distancia reúne, en la producción a Tim Ries, saxofonista de los Rolling Stones, y a una singular alineación de músicos, como el guitarrista Lionel Loueke, el pianista Aaron Goldberg, el contrabajista Ricky Rodríguez y el baterista Álex Kautz, así como los coros de Ingrid y Jennifer Beaujean.

–Musicalmente, ¿qué ha significado para usted vivir en Nueva York?

–Es la mejor escuela que he tenido. Nueva York te confronta día tras día, es el lugar donde verdaderamente te encuentras personal y artísticamente, y a mí me empujó a abrazar y reconocer mi propia voz, mi propia estética y mi propio discurso.

–¿Considera que ha llegado a una etapa de madurez como cantante?

–Creo que como individuo abrazo y me sienta bien ser lo que soy, como una etapa de la vida, pero afortunadamente siempre hay mucho que aprender y reinventar.

–En México, la escena de jazz es de altibajos, ¿qué haría falta para que se consolide?

–Una industria con empresarios comprometidos, una industria mediática que favorezca al género y a lo nacional, exigencia artística mediante mejor y mayor educación, circuitos consistentes para giras en toda la República, disqueras, representantes y agencias, ya que el número de artistas supera infinitamente al número de proyectos; faltan también instituciones y festivales que crean en el desarrollo artístico y no en apostar por lo fácil; el público mexicano ha sido subestimado por mucho tiempo.

–¿Puede abundar en su faceta como compositora?

–El hecho de escribir mis temas me ha ayudado a definir mi estética. Por otro lado, siempre fui de palabras, y encuentro en ello tanta belleza como en una melodía incomparable. Con esto quiero decir que, aunque en el jazz hay una disciplina de interpretación profunda y maravillosa, tengo un pie en la tradición de la canción, de ahí que me incline por compositores como Chico Buarque, Tom Jobim, Vinicius de Moraes, César Portillo de la Luz, el mismo Pablo Milanés, Federico García Lorca y todos los demás poetas. Hoy día, con tanta ausencia de contenidos líricos, es una pena desperdiciar esta capacidad de poder cantar palabras bellas y profundas y conmovernos mediante ellas.

–¿Cómo fue el encuentro con el saxofonista de los Rolling Stones?

–Tim Ries, más que el productor de Distancia, es un amigo y un colega infinitamente generoso con la música, podría decir que se ha convertido en parte de mi familia en Nueva York. Para la producción del disco tuvimos una relación muy fluida, pues su concepto musical es inclusivo.

Mística de la expresión artística

Magos Herrera ha grabado cinco discos (País Maravilla, 2003 y Soliluna, 2006, entre otros). También se dio a conocer en los programas musicales de Canal 22 (Acústico y Jazz desde el Bajo Centro). Ha sido nominada, junto con Bobby McFerrin y Bill Frisell, para el Premio Lunas del Auditorio Nacional, en 2006, en la categoría de mejor espectáculo de jazz.

Hoy, en la hora y media que durará el concierto, la acompañarán los músicos que estuvieron en la grabación del disco, con excepción de Lionel Loueke.

“El Teatro de la Ciudad tiene la mística de la expresión artística, lo cual no se encuentra en otros sitios; es una joya. Para mí es un regreso a cantar en el Distrito Federal.

“En esta ciudad, después de que estuvieron encerraditos por lo de la influenza, ahora están como deschongados, lo cual está bien. Me sorprendió la disciplina de la gente. Dijeron: ¡cubrebocas!, y todos se los pusieron. Bueno, aquí aguantamos todo. La contraparte es que hoy todos están como prendidos. He estado con mis amigos y todo mundo invita a salir, a escuchar esto o aquello.

“Oír jazz hoy... hay bueno y malo. No porque se diga que es jazz ya por eso es música bien ejecutada. La diferencia entre oír ruido y jazz bien ejecutado es que el bueno toca fibras profundas. La función del arte es esa: tocar fibras del espectador y develar algo divino de cada quien. Mis músicos están tocando maravillosamente y el nivel del jazzista mexicano es cada vez mejor.

“Este sábado, en mis letras escucharán lo que estoy viviendo, cronológicamente hablando. Todos mis temas han sido estrictamente personales, en primera persona o de circunstancias muy cercanas. No llego a lo íntimo, pero sí a un ventaneo personal. Creo que como seres humanos nos conmovemos con lo mismo. Sí llega a ser personal e íntimo, pero para todos. La emoción humana es la misma. No me apena ventanear esa parte de mí.”

El disco Distancia, cuyas fotos fueron tomadas en Manhatan por Javier Ortega, será presentado en concierto en el Teatro de la Ciudad (Donceles 36, Centro Histórico), este sábado 30 de mayo a las 20 horas. “Algo que nunca va a ser pirateable es la musica en vivo”, dijo Magos.