Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) registró una deuda total de 6 mil 222 millones de pesos –75 por ciento de este pasivo es con Pemex–, cifra que equivale a 54 días de compras; sus utilidades netas cayeron 54 por ciento respecto de 2007, y presenta un sobrejercicio de 9.5 millones de pesos en gastos de servicios personales.

En el último informe disponible del director general de ASA, Gilberto López Meyer, se reporta que entre enero y octubre de 2008, si bien hubo un incremento de 13 por ciento en sus ingresos, el número de pasajeros disminuyó en 6 puntos, como consecuencia de la problemática que padecen las aerolíneas, situación que se reflejó incluso en la cancelación de operaciones de algunas de ellas durante el año pasado.

El organismo descentralizado del gobierno federal, que administra 24 aeropuertos en todo el país, cuatro de ellos en sociedad con gobiernos y/o inversionistas locales, reportó un activo total por 13 mil 875 millones de pesos, apenas 15 por ciento por arriba del reportado al cierre de 2007.

Caen 54% las ganancias

Los ingresos totales durante el periodo de enero a octubre de 2008 ascendieron a 31 mil 598 millones de pesos, y los costos y gastos totales a 31 mil 682 millones. Con los productos financieros y otros ingresos, ASA obtuvo una utilidad neta de 238 millones de pesos, muy por debajo de los 512 millones ganados en el mismo periodo de 2007. La diferencia de 274 millones representa una caída de 54 por ciento en las utilidades.

ASA, que el próximo 10 de junio cumple su aniversario 44, también reportó una pérdida de operación por 84 millones de pesos derivado del incremento de la provisión para cuentas de cobro dudoso por 570 millones de pesos para reservar las cuentas de Aerocalifornia y Aviacsa, la primera de ellas ya desaparecida y la segunda suspendida temporalmente por irregularidades en el mantenimiento de sus aeronaves.

Además, para el periodo comprendido se autorizaron mil 621.8 millones de pesos por concepto de transferencias del gobierno federal. De este monto, 940 millones como inversión financiera para el aeropuerto de Toluca, 181.5 millones para el de Cuernavaca, 500 más como aportación al fideicomiso del nuevo aeropuerto y 300 mil pesos para la conservación y mantenimiento de la terminal de Ixtepec, Oaxaca.

Sin embargo, para octubre y a dos meses de que concluyera el ejercicio fiscal 2008, sólo se habían transferido 681 millones de pesos, apenas 42 por ciento de lo autorizado.