La recuperación del consumo, necesaria para que la economía mexicana salga de la recesión en que entró desde febrero del año pasado, se postergará por algunos meses más, estimó este viernes el Grupo Financiero Banamex.

El jueves pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que el índice de confianza del consumidor cayó en mayo a una tasa anual de 16.9 por ciento, y se ubicó en 78.3 puntos, el nivel más bajo desde que comenzó a ser medido en 2001. Esta caída refleja que los consumidores mexicanos están posponiendo decisiones de gasto, lo que puede retrasar la recuperación del mercado interno.

La recesión económica, junto con un probable deterioro adicional en las condiciones del mercado laboral en mayo y la epidemia de influenza incidieron en la percepción de los consumidores, opinó Eduardo González, analista de Banamex. Ante ello, el inicio de la recuperación del consumo podría postergarse algunos meses, añadió.

El mes pasado, el Inegi reportó que la economía mexicana, que cayó en el primer trimestre del año a una tasa anual de 8.2 por ciento, entró en recesión desde febrero de 2008.

Los cinco indicadores parciales que integran el índice de confianza del consumidor registraron una caída en términos anuales en mayo pasado, según los datos publicados por el Inegi el jueves. Destacó por su magnitud la contracción de 36.4 por ciento a tasa anual en el componente que mide las posibilidades de adquirir bienes durables tales como muebles, televisor, lavadora u otros aparatos electrodomésticos. Siguió la caída en el componente que capta la percepción de la situación económica del país hoy en día en relación con la que prevaleció hace 12 meses, que mostró una baja de 20.5 por ciento.

El componente del índice de confianza del consumidor que mide las posibilidades de adquirir bienes durables, un mercado que refleja la fortaleza o debilidad del mercado interno, no se recuperará hasta que comience a ocurrir un aumento en los niveles de empleo, situación que podría ocurrir hasta principios del próximo año, explicó Ricardo Aguilar Abe, analista de Invex Grupo Financiero.

Anticipamos una fuerte caída en la economía mexicana durante el periodo abril-junio de este año, a pesar de que la contracción económica en Estados Unidos y otros países probablemente se moderó en dicho lapso, expuso el analista de Invex.

En el segundo trimestre la actividad económica del país se vio afectada no sólo por el impacto rezagado de la crisis global y por la disminución en los días laborables por la Semana Santa (que este año fue en abril y en 2008 en marzo), sino también por el brote de influenza, que afectó a sectores como el turismo, y las medidas que tomó el gobierno para contenerla, que incluyeron el cierre de restaurantes y centros de reunión masiva, añadió.

Si la recuperación del sector externo podría ser lenta (dado que depende de lo que ocurra en Estados Unidos) la de la economía nacional podría llegar todavía después, consideró.