Políticos, legisladores y académicos coincidieron en rechazar la campaña que llama a anular el voto en los comicios del próximo 5 de julio, sin embargo hay quienes opinan que, más allá de quien esté detrás de dicha campaña, ésta refleja un rechazo de la ciudadanía hacia la clase política y una inconformidad social.

Senadores de PAN y PRD criticaron la campaña, al calificar tal práctica de suicidio político y una autoexclusión del sistema democrático.

El perredista Arturo Núñez señaló que dicha promoción genera suspicacia y no se ve espontánea. Se quiere presentar como rechazo de la ciudadanía y de la sociedad a la clase política; a los políticos, en un discurso antipolítica y antipartido que puede ser muy peligroso, subrayó.

El panista Santiago Creel dijo que quienes hacen la promoción del voto en blanco se autoexcluyen del sistema democrático que se fundamenta precisamente en el sufragio y que se trata de un suicidio político.

Convocó a los líderes de opinión que respaldan esta idea a que expresen en qué no están de acuerdo con el sistema político; que planteen una agenda de compromisos y que todos los partidos y candidatos la suscriban y la lleven a cabo en los próximos años.

En tanto, el senador panista Alejandro González consideró absurdo que se fomente el voto en blanco, y expuso que la medida abona en una campaña que no favorece para nada a la democracia.

Por su parte, el líder nacional del PRD, Jesús Ortega, denunció que grupos de derecha junto con las grandes televisoras y las corrientes más retardatarias del PRI orquestan la campaña mediática para fomentar el abstencionismo.

Su intención es degradar el voto ciudadano a fin de manipular los comicios, remarcó en conferencia de prensa en Jalapa, Veracruz.

La falta de interés hacia el proceso electoral no es fortuito sino azuzada, en una acción perversa que debe detenerse, pues el abstencionismo implica una regresión a sistemas autoritarios, indicó.

Javier Santiago Castillo, catedrático de la UAM y especialista en procesos electorales, aseguró que esta campaña es reflejo del malestar ciudadano contra la mayor parte de la clase política, la cual ha generado gran irritación e inconformidad social.

Sin embargo, calificó de irresponsable llamar al ciudadano a no cumplir con una de las atribuciones políticas más importartes que es votar, porque es el único mecanismo que tenemos para decidir quiénes van a gobernar.

En materia política, afirmó, cualquier acto es político, y más allá de quién esté detrás de este tipo de campañas, quien apueste al abstencionismo o al voto en blanco no ha medido correctamente los efectos que puede generar, pues se atenta contra la institucionalidad democrática, y esto va más allá de los partidos políticos.