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Ante la solicitud de su destitución, el titular del Conacyt pidió críticas propositivas

Destacados científicos responden con propuestas a Romero Hicks

René Drucker, Octavio Paredes y Rafael Loyola plantearon cinco puntos, entre ellos, recuperar fondos para ciencia básica y vigilar los incentivos fiscales otorgados a empresas

 
Periódico La Jornada
Viernes 3 de julio de 2009, p. 2

En respuesta a la petición de Juan Carlos Romero Hicks, titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), de críticas propositivas, informadas, libres y plurales a su gestión, tres destacados científicos mexicanos le enviaron una carta en la que exponen las principales necesidades del sector. 

En la misiva, Octavio Paredes López, integrante del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional-Irapuato y Premio Nacional de Ciencias y Artes; René Drucker Colín, investigador emérito del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –ambos ex presidentes de la Academia Mexicana de Ciencias–, y Rafael Loyola Díaz, del Instituto de Investigaciones Sociales de la máxima casa de estudios, manifestaron su desacuerdo y preocupación ante el rumbo de la política científica que se aplica desde el sexenio pasado, a la que Romero Hicks ha dado continuidad.

Recordaron que el pasado 16 de junio Drucker exigió la renuncia del titular del Conacyt debido a la falta de resultados y a su deficiente gestión, demanda a la que se sumaron varias voces de la comunidad científica. Un día después, Romero Hicks solicitó a sus críticos alternativas propositivas.

En ese sentido, Drucker, Paredes y Loyola formularon cinco propuestas para transformar la política científica mexicana.

Cinco alternativas

Plantearon la urgencia de reactivar el programa de repatriación y retención de científicos mexicanos, recuperar los fondos para ciencia básica, fortalecer los centros públicos de investigación, mayor financiamiento a las ciencias sociales y a las humanidades y vigilar los incentivos fiscales otorgados a empresas que impulsen la ciencia y la innovación, pero que estos apoyos no propicien la reducción de los recursos destinados a la investigación básica.

Indicaron que desde el surgimiento del programa de estímulos fiscales a las empresas que incentivan la participación y el aprovechamiento científico en su producción, el gobierno federal y el Conacyt han sido generosos.

Subrayaron que los científicos no se oponen a esos apoyos, pero sí al descuido en los planes instrumentados, a la falta de supervisión, a la escasa presencia de los científicos y al costo económico del esfuerzo ante los discutibles resultados, mientras la investigación fundamental ha sido menospreciada y carece de presupuestos similares.

Propusieron requilibrar la atención y los recursos otorgados a la ciencia, en relación con lo destinado al desarrollo tecnológico y la innovación o, en su defecto, que se distribuya equitativamente; además, que se refuerce la participación de los científicos con capacidad de decisión en los comités de selección de esas propuestas.

Ante la falta de oportunidades para las nuevas generaciones de investigadores, plantearon la necesidad de reforzar los recursos de los programas de retención y repatriación y corregir su excesiva burocratización, así como gestionar ante las autoridades competentes la creación de las plazas respectivas en los organismos públicos.

Los tres científicos consideraron que en un país de inequidades sociales es importante fortalecer y financiar de manera más decidida las investigaciones en humanidades y ciencias sociales, disciplinas fundamentales para abordar temas como cambio climático, transición energética, salud y desarrollo sustentable, así como otros tópicos que parecen estar fuera de la mirada del Conacyt, como inseguridad pública, pobreza, insuficiencia del aparato público para responder al México de la recomposición en curso, el impacto social y cultural de las nuevas tecnologías y el de las nuevas avenidas de la comunicación virtual y la circulación de la información.

Establecer contacto

Subrayaron la importancia de fortalecer los centros públicos de investigación mediante el otorgamiento de plazas y fondos para que puedan funcionar y crecer apropiadamente; además de la necesidad de generar un sistema nacional para estas dependencias.

Finalmente, reiteraron su disposición al diálogo por el bien de las ciencias y las humanidades. Por lo que exigieron a Romero Hicks establecerlo con todos los integrantes de la comunidad científica, para facilitar que sus voces y propuestas sean tomadas en cuenta. No sólo es deseable, sino necesario, que se respeten los espacios de participación de los investigadores, lo cual no sucedió en la pasada elección de responsable del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.