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Ola de ataques contra iglesias cristianas en Bagdad; 4 muertos

Presión sobre el gobierno británico por las constantes bajas en Afganistán
 
Periódico La Jornada
Lunes 13 de julio de 2009, p. 23

Kabul, 12 de julio. Dos soldados estadunidenses pertenecientes a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán murieron el sábado por el estallido de varias bombas de fabricación casera en el sur del país, en medio de un constante y rápido aumento de bajas en los ejércitos de ocupación de Estados Unidos y Gran Bretaña, a consecuencia de los ataques de la resistencia talibán.

La ISAF, dependiente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sufrió varias bajas en los últimos días en Afganistán, tras el lanzamiento de dos amplias operaciones en las que participan contingentes estadunidenses y británicos cuyo objetivo es controlar la sureña provincia de Helmand, considerada un feudo del talibán.

Las misiones fueron lanzadas para tratar de contrarrestar un aumento de los ataques de la resistencia, situación que no se había visto desde que el gobierno islámico fue derrocado en noviembre de 2001 por Estados Unidos, que invadió este país centroasiático con el pretexto de que brindó refugio a Osama Bin Laden y su red Al Qaeda, tras los atentados del 11 de septiembre contra Nueva York y Washington de ese año.

Hasta el momento, 15 soldados británicos han muerto desde principios de mes en la operación Panchai Palang, lanzada el 23 de junio en Helmand, lo que elevó la cifra de militares ingleses caídos a 184 desde 2001, lo que sobrepasa los 179 efectivos británicos abatidos en Irak en los seis años que Londres apoyó la ocupación de Estados Unidos.

En este contexto, la muerte de tres soldados británicos de 18 años de edad esta semana comenzó a generar presión sobre el primer ministro Gordon Brown, quien el viernes admitió que las tropas de su país enfrentan un verano muy difícil, al sugerir que podría haber más bajas en la nación asiática.

En reacción a los constantes informes sobre bajas británicas en Afganistán, la oposición al gobierno laborista criticó el fin de semana las carencias en el equipo de los militares, la falta de medios y de refuerzos de las fuerzas armadas.

Del lado estadunidense sólo se reportó una baja en la operación Janjar, también en Helmand, pero en otras regiones afganas se han reportado varios muertos en combates contra el talibán.

En la provincia central de Logar cinco policías murieron al estallar una bomba colocada a la orilla de una carretera, mientras las fuerzas afganas y de ocupación abatieron a 12 talibanes en la sureña provincia de Uruzgán, informaron fuentes militares.

En el vecino Pakistán tres soldados y 14 insurgentes talibanes perecieron en un operativo de Islamabad contra los rebeldes en el noroeste del país, indicaron fuentes castrenses.

En Irak, donde las tropas estadunidenses están en un proceso de retirada, una serie de ataques con bomba a las afueras de cinco iglesias cristianas en Bagdad, dejaron cuatro muertos y más de 30 heridos.

Los ataques ocurrieron cerca de un templo en la calle Palestina, en el este de la capital iraquí.

Los cristianos de Irak, unos 750 mil, son minoría en un país de alrededor de 28 millones de personas, la mayoría musulmanes. Esporádicamente los cristianos han sido blanco de ataques, particularmente en Bagdad y Mosul, lo que ha obligado a muchos de ellos a huir al extranjero.