El PRD acusó al gobierno de Felipe Calderón de instalar en los hechos un estado de excepción en Michoacán, al desplegar masivamente a efectivos militares y policiacos en dicha entidad sin el consentimiento de las autoridades locales y sin el decreto constitucional correspondiente. Ello evidencia la tentación recurrente de la derecha panista por imponer un Estado totalitario.

En una declaración de siete puntos emitida anoche por la Comisión Política Nacional y el Secretariado Nacional del sol azteca, se respalda la postura del gobernador michoacano, Leonel Godoy, de exigir coordinación entre los niveles federal y estatal en el combate a la delincuencia organizada, así como el respeto a las garantías individuales.

La declaración recuerda que la instauración de un estado de excepción y la suspensión de garantías individuales, como hoy sucede en Michoacán, es facultad exclusiva del Senado de la República.