Opinión
Ver día anteriorSábado 25 de julio de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Ruta Sonora

Animal Collective

Klex-Mex

Vertov-Otaola

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Animal Collective
P

orque no todo es guitarrazo, desde Baltimore, Animal Collective deja a todos con la sonrisa abierta, con su octavo álbum, Merriweather Post Pavillion (Domino 2009), hermoso contraste ante lo terrible de los días que corren.

Bien conocido por su espíritu experimental, este cuarteto se ha distinguido por crear ambientaciones desde su universo propio: teclados a raudales y omnipresentes voces corales borrosas que en repetición van formando capas de color sonoro, luminosos paisajes auditivos, sobre todo en el fabuloso Sung Tongs (2004), el afamado Feels (2005) y el pachequísimo Strawberry Jam (2007).

Emparentados con el pop soleado de Brian Wilson, la sicodelia de Greatful Dead, y el rock soñador de Mercury Rev y los Flaming Lips, sus conglomerados sónicos han sido bien recibidos por la crítica, pero su fama se ha concentrado más entre iniciados, quizá tan extraterrestres como ellos. Algo pasaba que, luego de oírlos, quedaba a veces una sensación de hartazgo y atosigue. Cosa distinta había pasado con los proyectos alternos de sus líderes David Porter, alias Avey Tare, y Noah Lennox, mejor conocido como Panda Bear, sobre todo con su gloriado disco, como de otro planeta, Person pitch (2007), pues con éstos alcanzaron un sonido más personal y distintivo, y curiosamente, mayor notoriedad.

Sin duda, trabajar por su lado les hizo distinguir sus visiones particulares, para en este nuevo disco separar, como nunca, los ingredientes que en ocasiones les hicieron sonar a amalgamas de ruidos, voces y ambientes sin forma, que luego no parecían ir a lado alguno. Y es que en Merriweather Post Pavillion (nombre del foro donde tocaron en los 60 las bandas que más los han marcado), parecieran sumar las virtudes de lo antes hecho: la expresividad de Sung Tongs, la actitud gloriosa, pastoral, de Feels, y la minucia de Strawberry Jam, combinadas con una mayor habilidad para aterrizar melodías y arrojar menos mantras vocales (que igual prevalecen). Así, donde antes pareció haber exquisitez accidental, ahora habita un bonito desbarajuste donde cada sonido es deliberado. La claridad es mucha, y ello reditúa en lo placentero de su escucha.

Y aunque varias de sus estructuras tienen que ver con el rock, casi no hay guitarras, o son poco protagónicas. Teclados mil, bajos gruesos y percusiones infinitas (acústicas y electrónicas), construyen este viaje astral, en apariencia complejo, que invita a flotar ligero a través del cosmos, a veces de forma intensa cual si atravesando un bosque húmedo y frondoso, a veces como si en una campiña, a veces cual si sobre nubes. Sus voces con eco, ya son en ellos un clásico. Y en este disco, hasta cantos afro-pop sobre campos post-tecno-ambientales se cuelan. Extraordinaria es Summertime clothes; bellas son In the flowers, Bluish, Guy’s eyes; enormes son Taste y Lion on a coma (como Beck con los Beach Boys); deliciosas son No more running y Brother spot...

El colectivo de animales no suena más que a ellos, y aunque recuerda a los artistas citados, no plagia sino que les integra bien como influencias a su mundo único, naïve, jipi, folk-digital. Una chulada.

Ska, NSM, Licuadoras, Dizque-DJ

El calor está que arde y las fiestas también. Pero tras el baile, por favor, ¡¡detengamos al candidato de la telecracia, don Gavioto Peña Nieto!!

Sábado 25: 1. Extraño pegue está teniendo acá la música balcánica o sonido klezmer. Por ello, dos fiestas: a) Sonidero Balkytlán. Diyéis: Gadjio, Peach Melba, Blacky y Ubik Lakeban. Cirquero: Rob Laz. Sonido Klez-Mex: Balkan Nour. Balkan-fusion-beat: La Internacional Sonora Balkanera. Balky Dancers: Zuhari Quelalare y Caótica Tribal. Salón Calavera (Tacuba 64, Centro); 21 horas, 70. b) Nabuzenko, fiesta balcánica-mestizo-gitana. DJ Ofer. Hilvana (Colima 378, Condesa); 21 horas, $70. 2. Skkkkaa: de Monterrey, Inspector; del DF, Maskatesta y Los Viernes. Alicia (Cuauhtémoc 91-A. Roma); 20 horas, $70. 3. Dentro del ciclo Cine mudo a ritmo de rock, el clásico surreal de Dziga Vertov, El hombre de la cámara (1929), será musicalizado por Alejandro Otaola e invitados. Cineteca Nacional (México-Coyoacán 389); 19 horas. 4. En vivo, el rock ácido de Los Licuadoras. Black Horse (Mexicali 85 y Tamaulipas, Condesa); 20 horas, entrada libre. 5. Boxxer y Baxter DJ set. Imperial (Álvaro Obregón 293, Condesa); 21 horas, $100. 6. A saltar con No Somos Machos PSM. Pinchando: Julio Martínez Ríos. Pasagüero (Motolinia 33); 22 horas, $100. 7. El rock oscuro de La Casta en el Lunario del Auditorio Nacional; 20 horas, $200. 8. Mera bullanga con Mexclass (Dizque-diyéi & Oscar Reyes). Centro Cultural de España (Guatemala 18, Centro); 21 horas, entrada libre.