Sociedad y Justicia
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Apresuran autoridades conclusiones del incidente: sindicato

Mueren dos mineros en Coahuila por derrumbe; criminal seguridad laboral
 
Periódico La Jornada
Sábado 8 de agosto de 2009, p. 34

El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana lamentó la muerte de dos de sus agremiados ocurrida la madrugada del jueves pasado por el derrumbe de paredes y techos de la mina de carbón Lulú, en el municipio de Escobedo, Coahuila, propiedad de Salvador Kamar Apud.

De acuerdo con versiones de trabajadores de la Compañía Minera Siderúrgica de Coahuila, S A, a quienes se les impide sindicalizarse, el incidente se debió a las pésimas y criminales condiciones de seguridad industrial que ponen en riesgo de sufrir accidentes, lesiones e incluso a perder la vida a los 120 mineros que ahí laboran.

El sindicato precisó que los fallecidos son Alfredo Ríos Martínez, de 32 años, y Rogelio Soto Torres, de 45, ambos originarios de la Villita de las Esperanzas, municipio de Múzquiz, Coahuila, quienes se desempeñaban como supervisor y mayordomo, respectivamente.

De acuerdo con el gremio, sin haber hecho aún la indagación en el terreno de los hechos, las autoridades laborales locales informaron que el derrumbe se debió a la aparición de una bolsa de aire, y acotaron que el percance ocurrió a la 1:30 de la madrugada del jueves.

Compañeros de los mineros muertos rescataron los cuerpos, informó el sindicato.

Por lo anterior, agrega, se hace urgentísimo que se promulguen leyes que penalicen con cárcel a los empresarios que no instalen condiciones adecuadas para la protección de la integridad, la salud y la vida de los trabajadores, como lo ha venido demandando hace años el gremio 

Asimismo, el sindicato recordó que hace unos días la Secretaría del Trabajo y Previsión Social informó que se encuentran en revisión las condiciones de seguridad e higiene industrial en las minas del país. Pero por lo que se ve, no le alcanzó tiempo para inspeccionar el yacimiento Lulú, y el resultado fueron dos obreros muertos por la negligencia empresarial y oficial para atender a este justo reclamo de los trabajadores.

Anunció que en otros centros carboníferos de Coahuila, cercanos al siniestrado, más de 220 trabajadores decidieron, por unanimidad, adherirse como nueva sección al sindicato y acotó que a quienes eligieron como sus dirigentes ya fueron despedidos por las empresas, en represalia.