Teherán, 28 de septiembre. Irán terminó este lunes sus ejercicios balísticos con disparos de misiles de largo alcance, con capacidad para golpear a Israel y bases estadunidenses en el golfo Pérsico, en lo que fue calificado por Estados Unidos de actitud provocadora. Francia pidió el cese de actividades desestabilizadoras, Rusia llamó a la moderación y a promover un proceso de negociación eficaz, y Turquía advirtió sobre un ataque militar contra la república islámica.

El vocero del Ministerio del Exterior de Irán, Hassan Qashqavi, declaró que se trató de un ejercicio militar de naturaleza disuasiva. No tiene conexión alguna con el programa nuclear y se ubica dentro de las pruebas anuales para comprobar la capacidad de defensa del país.

La cadena local Press TV indicó que el misil tierra-tierra Shahab 3, cuyo alcance podría ser de 2 mil kilómetros, fue exitosamente probado durante el segundo día del ejercicio que la Guardia Revolucionaria inició el domingo.

El vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo que se trató de una habitual actitud provocadora de Irán.

El jefe de la política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, expresó su preocupación por los ejercicios iraníes.

Francia instó a la república islámica a que cese inmediatamente sus actividades profundamente desestabilizadoras.

El ministro británico de Relaciones Exteriores, David Milliband, calificó de reprensibles los ensayos militares, pero indicó que éstos no deben distraer la atención de las conversaciones previstas esta semana con Teherán en Ginebra.

El gobierno de Rusia hizo un llamado a la moderación y convocó a lanzar un proceso de negociación eficaz; mientras el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió contra un ataque militar a Irán porque sería una locura.