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Chéjere presenta disco, música tradicional, pero contemporánea

El Villatrópico es un congal donde no paraba la música

El título busca crear un lugar imaginario: Alonso Borja

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ChéjereFoto Emiliano García
 
Periódico La Jornada
Sábado 17 de octubre de 2009, p. 8

Chéjere es conocido como grupo de son jarocho. A tal grado que en una ocasión los invitaron a un festival asumiendo que tocarían este género. Cuando se arrancaron con cumbias, sones cubanos, y demás ritmos afrolatinos, al principio los miraban extrañados, pero terminaron por bailar. Así lo recuerda Álvaro Alcántara, el veracruzano del grupo, quien toca jarana y canta.

Ahora presentan su nuevo disco Villatrópico. El título proviene del nombre de un hotel en Santiago de Cuba en el cual se hospedaron: un congal donde no paraba la música, recuerda Alonso Borja, el director musical de Chéjere. Uno trataba de dormir y era imposible. “Fue una especie de cábula entre nosotros”, siguió. Además, la idea de ponerle al disco así era tratar de crear un lugar imaginario (por ponerlo de alguna manera) donde puede existir esta música.

¿Cuál es esta música? Borja describió así lo que hacen: Música original basada en música tradicional de México, combinando ritmos de otros géneros de América Latina y otras regiones del mundo. No rescatar, porque no rescatamos nada, sino basarnos en la música tradicional, usar el patrimonio e interpretarlo de manera contemporánea, tratar de hacer vigente una riqueza cultural, dijo Borja. Sobre todo se trata de ritmos afrolatinos, festivos, tocados con instrumentos como el cajón peruano y cajón flamenco, tres cubano, jarana, violín y acordeón.

Chilangos universales

Villatrópico incluye sólo dos sones jarochos tradicionales, La iguana y Siquisirí. Los metimos por el arreglo. Si vamos a grabar un tema tradicional, que sea una propuesta diferente, no tal cual, explicó Borja.

Todos, menos Alcántara, son del Distrito Federal. Pero como buenos chilangos, somos de todos lados, contó Borja. Por mencionar dos de ellos, la familia del violinista Ulises Martínez es de Michoacán, de origen purépecha y está formada por músicos, y la del bajista Jorge Cortés es de Oaxaca.

Para Borja, quien estudió guitarra clásica, el son jarocho fue una puerta a la música tradicional. Hace años tomó un taller de este género y luego conoció a Álvaro Alcántara y Natalia Cobos (güiro y voz). Más adelante fue descubriendo música de otros países. Me llevó a investigar un poco más, de por qué somos tan parecidos y a la vez no sabemos lo que se toca en otros lados.

Su trabajo no sólo está influido por los ritmos latinoamericanos, también lo árabe y lo africano. Al final somos producto de una mezcla, una fusión, dijo.

Chéjere (pájaro carpintero en popoluca) grabó su primer disco en 2005: Chéjere con son. Ambas han sido producciones independientes.

Chéjere (www.myspace.com/chejere) presentará su disco Villatrópico hoy, a las 17 horas, en el Museo Nacional de Culturas Populares (Hidalgo 289, colonia del Carmen, Coyoacán). Entrada al museo: 11 pesos.

El día 21 se presentarán en Hermosillo, Sonora.

Chéjere esta formado por Alonso Borja (guitarra de son, guitarra, tres cubano, arpa, cavaquinho, voz), Álvaro Alcántara, Natalia Cobos, Jorge Cortés, Gabriel Elías (cajón, congas, bongó, chékere, batá), Mariel Henry (voz, jarana segunda, percusión menor), Ulises Martínez, Javier Moreno (contrabajo, bajo), Leo Soqui (acordeón) e Inti Terán (guitarra eléctrica).