Ennio Morricone, autor de unas 540 bandas sonoras, dijo alguna vez en estas páginas que el cine sería lo mismo sin la música, que puede vivir sin ésta, pero parece que es bastante necesaria para lograr la expresividad de la obra cinematográfica. Y en eso coincide la productora mexicana Bertha Navarro, quien desde hace tiempo ideó un proyecto que ahora se concreta: el primer Laboratorio de Música para Cine.

Organizado por Laboratorios de Cine y Creación AC y apoyado por la Sociedad General de Autores y Editores, de España, es un encuentro de capacitación de calidad, dirigido a compositores y directores de cine, así como a todos los profesionales del ramo con la finalidad de que se enriquezcan con este diálogo, argumentó Bertha Navarro.

El laboratorio se desarrolla desde el pasado lunes y concluirá el 18 de noviembre en ARTeria México (Isabel la Católica 12, Centro).

Se trata de acercar al cineasta y al músico compositor y tener un diálogo más fecundo porque son dos de las puntas más separadas de todo el proceso cinematográfico, comentó en entrevista Bertha Navarro, quien aseguró que este encuentro es un lujo, una oportunidad única, todo un ensayo. Este nuevo laboratorio generará espacios para ese diálogo y ofrecerá a la comunidad una visión de la historia, la profesión, la estética y el oficio de la música para cine.

Experiencia compartida

Para ello se han seleccionado ocho músicos jóvenes de Iberoamérica e igual número de realizadores, quienes harán un par de ejercicios de composición para una secuencia determinada. Habrá asesores que harán el seguimiento y que también compartirán su experiencia con los compositores y directores elegidos.

“Vienen asesores fantásticos –comentó Navarro–. Desde hace tiempo quería hacer el proyecto, porque uno como productora se da cuenta dónde están las cosas más necesarias para las producciones (hay que recordar que hace un taller de guiones). Es parte esencial de las películas, es una autoría muy importante en la obra de cine”.

Las charlas y ejercicios programados en el encuentro están encabezados por compositores-asesores, como Leonardo Heiblum, asesor general del laboratorio; Eduardo Gamboa, y Jacobo Leibermann, además de Javier Navarrete, de España, y José María Vitier, de Cuba. En las clases teóricas también participa Juan Arturo Brennan. Entre los directores destacan Lucía Gajá, Sebastián Hiriart, Andrea Martínez, Gerardo Naranjo, Ernesto Contreras y Antonio Urrutia, de México, así como Sebastián Cordero, de Ecuador, y Lorenzo Vigas, de Venezuela.

La directora de Tequila Gang recordó: “Hubo una época del cine nacional muy musical, en la que se trabajaba desde el principio con los compositores. Pero eso se fue perdiendo. Ahora que contamos con una producción nacional más sana, tenemos que orientar a los jóvenes a poseer el conocimiento de este diálogo. Hay directores que trabajan sin música, sólo con una pista sonora, pero son los menos; también hay otros que abusan. Como que dicen: ahora que me resuelva lo que no pude contar.

Todo desequilibrio es malo. Pero es un hecho que hay música para cine y que tiene que ser parte de la obra. Tampoco puede ocupar un lugar protagónico. Espero que el encuentro sea una experiencia positiva y se lleve a cabo cada año. Es importante abrir espacios de creación. Me encanta poder ofrecerlos; además es fantástico el apoyo de la sociedad de autores, que se mostró sensible, le pareció una actividad necesaria.

Lucha férrea

Hay una parte del laboratorio que está abierta al público y a los cineastas, y otra que es el trabajo de composición para cine sobre imagen que harán ocho creadores sobre unas secuencias con ocho realizadores, explicó Navarro, incansable luchadora por la promoción del cine nacional y quien no deja de mencionar la reducción al presupuesto del Instituto Mexicano de Cinematografía que pretende hacer el gobierno federal: No sólo son los fondos de producción, también está el artículo 226 del ISR, que ya quede clara su redacción y que no haya que pagar el tal 28 por ciento. Hay que batallar todo el tiempo. Uno cree que ya se avanzó y hay que seguirle, la lucha es incansable.

Para mayores informes sobre el laboratorio en: www.cineycreacion.com