Tepic, Nay., 10 de noviembre. A petición de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) ante la posible fabricación de delitos, el procurador de Justicia de Nayarit, Héctor Béjar Fonseca, dictó medidas cautelares en favor de los procesados por el secuestro, tortura y probable violación de cinco jóvenes cuyas imágenes aparecieron en el portal de YouTube.

El ombudsman estatal, Huicot Rivas Álvarez, dio a conocer que Béjar Fonseca también ordenó a la Policía Estatal y a la Dirección de Averiguaciones Previas indagar los abusos cometidos contra Martín Eduardo Morelia, Daniel Rentería, Miguel Ángel Alemán y Jonathan Ibarría, detenidos el 26 de octubre como presuntos responsables de la vejación.

Los procesados aseguran que policías estatales los golpearon para que se declararan culpables de ultrajar a cinco preparatorianos presuntamente descubiertos cuando robaban una casa de Tepic, dijo Rivas Álvarez. En particular, Morelia Ramos no pudo haber participado en los hechos ocurridos el 13 de octubre porque estaba preso en el Centro de Readaptación Social Venustiano Carranza.

El presidente de la CEDH requirió a la procuraduría estatal que dicte medidas cautelares, reconsidere la acusación, desglose y perfeccione la averiguación previa y pida que la policía estatal investigue los hechos relativos al video, lo cual aceptó Béjar Fonseca luego que la dependencia a su cargo quedara en entredicho por las irregularidades del caso.

Por escrito, el procurador informó este martes al ombudsman que se revisará la actuación ministerial y el director de la policía estatal, Julio César Betancourt, vigilará que los indiciados no sean objeto de violaciones a sus derechos humanos.

Respecto al tiroteo suscitado en Bahía de Banderas la madrugada del domingo pasado entre policías y adolescentes, el alcalde Héctor Paniagua Salazar solicitó la intervención de la procuraduría estatal; en tanto, la dirección de seguridad pública municipal sostuvo que sus elementos fueron atacados.

Testigos dijeron que Jesús García Alba, médico legista de la procuraduría, es padre de uno de los jóvenes involucrados (dos de los cuales resultaron lesionados) e intervino ante el Ministerio Público para falsear los hechos y lograr que los policías fueran detenidos.

La dependencia local afirmó que agentes municipales acudieron a la esquina de Hidalgo y Puebla, donde una decena de hombres reñían y otras tantas mujeres intentaban separarlos, pero se dispersaron al verlos llegar. Los cuatro abordaron una camioneta Ford EcoSport y dispararon a los agentes, quienes respondieron el ataque.

Los rijosos fueron perseguidos por varias patrullas, que les dieron alcance en una brecha junto a la carretera a San Juan de Abajo, donde fueron detenidos, pero ya no portaban armas porque las habían encargado en una cantina.