Más de 600 mil personas que radican en unas 220 colonias del municipio de Ecatepec, estado de México, no tienen agua desde el sábado, pues a las tareas de mantenimiento programadas del viernes 13 al lunes 16 –que implicaban una reducción del suministro– se añadió la rotura de un tubo de 2.50 metros de diámetro en la línea uno del sistema Cutzamala.

El director del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec, Federico Vázquez Gómez, dijo que las comunidades de Sagitario, Aragón, Ciudad Azteca, San Agustín, Polígonos y Valle de Anáhuac, entre otras del oriente, son las más afectadas por la suspensión total del suministro, que se extiende a otras regiones del valle de México.

El ayuntamiento movilizó camiones cisternas desde que la Comisión Nacional del Agua dio a conocer el recorte de 39 por ciento, pero al ocurrir el desperfecto se suspendió todo el suministro y así continuará por lo menos dos días –dijo el funcionario–, pues el agua del sistema Cutzamala recorre 322 kilómetros desde Michoacán para llegar al valle de México y distribuirse a 11 delegaciones y al menos 13 municipios mexiquenses, de los cuales Ecatepec es el último.

Respecto al río Cutzamala y el ecosistema de bosques y tierras que le retribuye, autoridades ejidales y comunales de la región oriente de Michoacán exigieron a los gobiernos federal y estatales de su entidad, el estado de México y el Distrito Federal, un acuerdo de pago por los servicios ambientales que permiten suministrar agua potable a la capital del país y su zona conurbada.

Más de 30 autoridades mazahuas y otomíes de los municipios michoacanos de Zitácuaro, Ocampo, Angangueo, Hidalgo, Juárez, Susupuato y Jungapeo se reunieron el sábado en Tuxpan para demandar nuevas políticas de distribución de agua potable porque los pueblos indígenas no pueden usar la que necesitan y continúan en la miseria, mientras el desarrollo urbano los priva de sus recursos naturales.

Dijeron que su región genera unos 15 metros cúbicos de agua por segundo que se retribuye al sistema Cutzamala, mientras hay productores de guayaba que hasta enfrentan procesos penales por el uso y administración de subsistemas de riego.

Las comunidades asentadas en ecosistemas donde reposan y recargan los mantos acuíferos decidieron constituirse en movimiento autónomo para exigir a quienes disfrutan del agua con sólo abrir una llave que compensen la vigilancia, cuidado y conservación de la flora y los manantiales, manifestaron los concurrentes.

Bonifacio González, de la comunidad mazahua Francisco Serrato, municipio de Zitácuaro, dijo que los dueños de los bosques exigen figurar en los programas y acciones de conservación ambiental.