Sociedad y Justicia
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El ex rector de la UNAM recibió premio al mérito ciudadano

Advierte De la Fuente sobre embate contra el Estado laico

En algunas entidades han dado formas de ley a dogmas religiosos, señala

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Juan Ramón de la Fuente recibe el premio al mérito ciudadano Benito Juárez García que le otorgó el partido Convergencia. En la imagen lo acompañan el rector de la UNAM, José Narro, y el dirigente del organismo político, Dante DelgadoFoto Carlos Ramos Mamahua
 
Periódico La Jornada
Viernes 27 de noviembre de 2009, p. 38

El ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Juan Ramón de la Fuente advirtió que en el país hay un embate fuerte contra el Estado laico, como consecuencia de las recientes iniciativas que, desde diversas entidades federativas, han dado formas de ley a dogmas religiosos.

Al preguntarle sobre el rechazo del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, al aborto, sostuvo: cuando se vulnera el laicismo nos acercamos hacia estados que van tomando tintes más autoritarios, más fundamentalistas, menos diversos, menos plurales, menos respetuosos de la conciencia.

En defensa del legado juarista, De la Fuente manifestó que el Estado laico no puede asumir una interpretación única del mundo: parto o cárcel para las mujeres, como si esa fuera la única disyuntiva. La conversión automática de una creencia religiosa en regla del derecho es un absurdo jurídico, como bien lo ha sostenido el constitucionalista Diego Valadés. Por tanto, en un estado de derecho no se pueden imponer a todos las creencias de unos, como tampoco se puede impedir practicar una religión.

Al recibir el premio al mérito ciudadano Benito Juárez García, que otorga el partido Convergencia a destacados mexicanos, el ex rector resaltó que Laicidad y tolerancia son dos de los grandes temas de ese liberalismo mexicano que hoy exige a las fuerzas progresistas del país una nueva articulación capaz de retomar el camino de la convivencia, que es el mejor camino de la República.

No significa, aclaró, una lucha contra la Iglesia, es una lucha por la tolerancia, por la libertad, por los derechos civiles. Es un mecanismo de inclusión, porque todos somos ciudadanos pero no todos somos feligreses.

A quienes hoy se empeñan en sepultar nuestra historia, les recordó que Benito Juárez conformó un estado civil moderno, inspirado en un liberalismo auténticamente mexicano: laico, racional, dinámico y progresista, cuya convocatoria sigue vigente.

Por ello, sostuvo, en una sociedad como la nuestra es conveniente que la Iglesia se mantenga separada del Estado, y que la sociedad tenga más autonomía de ambos.