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Hoy, el primero de cinco bailes para echar a los chamucos de 2009, dice Lynn Fainchtein

Esta noche da inicio El Paraíso de la Cumbia en Salón Los Ángeles

Compartirán escenario los intérpretes de Niña mujer; un diyéi, y el IMS, con su electrónico

 
Periódico La Jornada
Viernes 4 de diciembre de 2009, p. 8

Ante tiempos difíciles, bailar. Hoy, en el legendario Salón Los Ángeles habrá bailongo en serio, con los mismísimos Los Ángeles Azules, el Instituto Mexicano del Sonido y el diyéi El Hijo de la Cumbia. No está concebido como concierto, sino como baile, digamos, al estilo de un festejo de pueblo o de barrio.

Esta será la primera de cinco pachangas cumbieras que se realizarán en el transcurso de un año. En cada una participarán un intérprete, digamos, clásico, y otro contemporáneo, que ofrecen formas innovadoras del género. En este caso: la popularísima banda Los Ángeles Azules, con Cómo te voy a olvidar, Niña mujer y El listón de tu pelo, y por el otro lado, el Instituto Mexicano del Sonido (IMS), con clásicas cumbias y tropicales vueltas electrónicas y también canciones originales.

O sea, habrá uno técnico (Los Ángeles Azules) y uno rudo (IMS), describió Lynn Fainchtein, organizadora del proyecto El Paraíso de la Cumbia (www.elparaisodelacumbia.com.mx). El IMS es un ejemplo claro del tipo de grupo que buscan combinar con el clásico: hace una fusión de tantas tradiciones nuestras, dijo Fainchtein. El asesor musical del proyecto es Elías Mejía, integrante de Los Ángeles Azules.

La idea surgió del amor a esta música y de las ganas de bailar, contó la promotora Fainchtein, locutora de la emblemática estación de radio Rock 101, supervisora musical de una larga lista de películas, entre ellas Amores Perros y Babel, y que trabajó en MTV Latinoamérica.

Hemos pasado un año malísimo, hay que echar los chamucos para fuera, dijo en entrevista. Qué mejor que empezar (2010) bailando.

El proyecto se hace con el lema Espíritu significa resistencia, del cual dice la promotora: Nos han pasado tantas cosas que ha sido increíble el espíritu de resistencia.

Para Fainchtein, hacerlo en el Salón Los Ángeles (a propuesta de su dueño Miguel Nieto, de que hiciera algo ahí) tiene varias implicaciones positivas: la más obvia: que de por sí es un salón con peso histórico; además, el precio (250 pesos) permitirá mezclar públicos distintos, y sacar la fiesta del sector Condesa-Roma y llevarla a Tlatelolco, que vive una época interesante en lo que se refiere a cultura, con el Centro Cultural Universitario y la Sociedad del Cine Tlatelolco.

El próximo concierto/baile será en abril, con Celso Piña y Sonidero Nacional; luego, en junio, la fiesta correrá a cargo de la Sonora Dinamita y Amandititita, y en octubre estarán Rayito Colombiano y Dick El Demasiado.

Fainchstein, “fan de la cumbia, tradicional y moderna,” contó que un día, en una fiesta de cumpleaños, mientras bailaba con su socio en esta aventura, Alan Ibarra, se imaginaron lo maravilloso que sería que hubiera un lugar donde se hicieran fiestas cumbieras.

En un escrito que elaboraron para anunciar los conciertos se lee: “... La reyna cumbia. Madre de muchas danzas y ritmos. Representante de la unión entre los pueblos de América y protectora del intenso mestizaje entre indígenas nativos, negros africanos y conquistadores blancos. ¡La reyna sigue viva! >Resiste< y abre las puertas de su palacio para que la gente se una”.

Esta noche será la primera con esta reyna y sus manifestaciones clásica y contemporánea, con Los Ángeles Azules, Instituto Mexicano del Sonido y el diyéi invitado El Hijo de la Cumbia. La cita es en el Salón Los Ángeles (Lerdo 206, colonia Guerrero), a partir de las 21 horas. Entrada: 250 pesos.