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Esos productos no solucionan problemas climáticos, insiste Oxfam

Descartan que los agrocombustibles amenacen la seguridad alimentaria
 
Periódico La Jornada
Martes 12 de enero de 2010, p. 8

La producción de agrocombustibles no afecta la seguridad alimentaria del país, pues la ley para ese rubro prohíbe el uso del maíz, dijo Manuel González Gutiérrez, vocero de la Asociación Nacional de Productores de la Industria Etanolera.

Los biocombustibles no atentan contra la producción de alimentos, ya que existe una ley para su producción y comercialización, aunque es un error técnico y metodológico no permitir el uso del grano (maíz), ya que al igual que otras materias primas, como azúcar, sorgo, nopal y mieles incristalizables, sólo se requiere del azúcar y el almidón del cultivo, y todos los otros elementos alimentarios y energéticos quedan a salvo y pueden ser utilizados para consumo humano, agregó.

Insistió en que no debe frenarse la producción de agrocombustibles, para no seguir condenando al país al rezago en comparación con Brasil, Colombia y otras naciones, y exhortó a Petróleos Mexicanos a no postergar la licitación para la compra de etanol.

La paraestatal había previsto dicha licitación para el primero de diciembre de 2009 y la postergó para el 22 de este mes, expresó. Propuso analizar la viabilidad y urgencia de la producción de los agrocombustibles, con los cuales se ayudará al medio ambiente, ya que con la mezcla de etanol y gasolinas se reducirán las emisiones de bióxido de carbono.

La Ley de Promoción y Desarrollo de la Bioenergía, que entró en vigor en febrero de 2008, señala que para la producción de etanol sólo podrá utilizarse el excedente de maíz –no dice si blanco o amarillo–, y la meta es que en dos años mezclen las gasolinas con 5.7 por ciento de etanol producido con caña de azúcar.

Oxfam México sostuvo que la producción de agrocombustibles no soluciona los problemas del cambio climático, y se corre el riesgo de que se desplacen los cultivos para alimentación humana.

Los biocombustibles constituyen una forma demasiado costosa para reducir las emisiones del transporte. Mejorar la eficiencia en los vehículos es mucho más rentable que evitar la emisión de una tonelada de bióxido de carbono mediante el uso de biocombustibles, apuntó.

En el análisis Cómo las políticas de biocombustibles agravan la pobreza y aceleran el cambio climático, Oxfam advierte que el consumo de petróleo en los países desarrollados es tan elevado que, para que los biocombustibles fueran una alternativa relevante, serían necesarias cantidades inmensas de producción agrícola.

Si toda la cosecha de maíz de Estados Unidos se destinara a la producción de etanol, sólo se alcanzaría a sustituir uno de cada seis litros de gasolina; si todos los hidratos de carbono –almidón y cultivos de azúcar– se transformaran en agrocombustibles, únicamente se remplazaría 40 por ciento del consumo mundial de gasolina, y si la producción de oleaginosas se destinase al biodiesel, no se lograría cubrir 10 por ciento del consumo de diesel del orbe. señala.

Sostiene que el aumento de los precios de los alimentos está relacionado con la desviación de productos agrícolas a la producción de los agrocombustibles, y alerta que continuar en ese camino es poner en peligro la subsistencia de millones de personas.