El acelerado crecimiento del complejo Santa Fe ha convertido esa zona en una ciudad dentro del Distrito Federal, pues durante la década pasada se construyeron ahí grandes desarrollos inmobiliarios que implicaron en la última década inversiones por mil millones de dólares y generaron unos 40 mil empleos.

Así lo detallan los jefes delegacionales de Álvaro Obregón y Cuajimalpa, Eduardo Santillán y Carlos Orvañanos, respectivamente, quienes subrayan que a pesar de esa situación Santa Fe ocupa territorio de ambas demarcaciones pero no es gobernada por las autoridades, sino por una autoadministración cuyos integrantes, ilegalmente, toman decisiones que corresponden exclusivamente a las delegacionales, como decidir el uso de suelo de algunos predios dentro de su circunscripción.

Frente a la realidad de ese complejo residencial, que se extiende de manera caótica, los titulares de ambas delegaciones pidieron ayer a los diputados que analicen el caso y le pongan freno, pues recursos que son públicos se asignan a un fideicomiso que maneja la Asociación de Vecinos de Santa Fe, con los cuales pagan todos los servicios públicos, desde seguridad hasta obras de bacheo.

Inclusive, coincidieron en solicitar a los legisladores que integran la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana que transparenten el uso de dichos recursos, pues en 2009 le entregaron 120 millones de pesos para autoadministración, pero hasta el momento nadie sabe el destino de los fondos.