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Fue el golpe estructural más importante en 19 años: policía

Los detenidos en Colombia serán trasladados a Dallas

El grupo delictivo transportaba 5 toneladas de cocaína por semana

 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de febrero de 2010, p. 8

Bogotá, 9 de febrero. Colombia asestó el mayor golpe de la última década al desbaratar una red de tráfico aéreo de drogas hacia México y Centroamérica y capturar a 22 personas reclamadas por la justicia de Estados Unidos, de los cuales la mitad son pilotos, señaló el jefe de la Policía Nacional colombiana.

Se trató del más importante golpe estructural de la última década a estas mafias: logramos desmantelar una de las capas invisibles del narcotráfico y la operación continúa, manifestó a la Afp el general Óscar Naranjo, al mostrar a los capturados este martes ante la prensa.

De acuerdo con el oficial, las 22 personas detenidas formaban una red de apoyo logístico a cárteles colombianos del narcotráfico que tenían alianza con Joaquín El Chapo Guzmán, cabecilla del cártel cocainero de Sinaloa.

Esta red al servicio de los barones de la droga, entre quienes están pilotos, un controlador aéreo, socios capitalistas y proveedores de fincas y pistas clandestinas, permitían que de Colombia salieran, en promedio, unas 5 toneladas semanales de droga hacia México, aseguró.

Según Naranjo, la red usaba dos rutas: “una que, saliendo del Pacífico colombiano, llegaba a México mediante escalas en Centroamérica, y otra que tomaba la droga del oriente del país y la llevaba a México vía Venezuela.

Estas personas, confiadas al no tener procesos judiciales pendientes en Colombia, compraban aviones de segunda, alquilaban aeronaves en terceros países, alteraban las matrículas de pequeños aviones y contrataban a distintos pilotos para transportar la droga, enfatizó.

Arrestan también a controlador aéreo que regresaba de Miami

Los 22 capturados serán trasladados en las próximas horas a Dallas, Estados Unidos, donde son requeridos por una corte federal por cargos de narcotráfico.

Las autoridades colombianas aseguraron que una de las capturadas, Patricia Rodríguez, era el enlace directo con el jefe del cártel mexicano de Sinaloa.

“La relación de esta señora, Patricia, era fluida, permanente y frecuente con los jefes del cártel mexicano. No sólo por su esposo (Francisco Cifuentes) que tiene vínculos con ese cártel; también por ser piloto y actuar como pieza clave para la provisión de droga”, enfatizó.

Naranjo sostuvo que otro de los capturados, Mario Gómez, reclutaba a los pilotos con la orden de confundir a las autoridades con el cambio de matrículas de las aeronaves.

En la operación también fue detenido el controlador aéreo Julio Moya, al regresar de Miami, Estados Unidos, donde intentaba consolidar varias empresas.

Él era una de las piezas maestras de este engranaje delincuencial, pues como responsable de la operación aérea adulteraba los planes de vuelo y se encargaba de la instalación de matrículas falsas en las aeronaves, dijo Naranjo.

La operación, bautizada Fronteras y desarrollada en 10 países, es producto de dos años de seguimientos, interceptaciones e infiltraciones por parte de la policía colombiana junto con la agencia antidrogas estadunidense (DEA).

Entre los capturados están José Guillermo Gallón Henao, acusado junto con sus hermanos Santiago y Pedro de haber asesinado al futbolista de la selección colombiana Andrés Escobar en 1994 y cuyo paradero se desconocía.

Según las autoridades, las organizaciones mexicanas buscan crear alianzas con las llamadas bandas emergentes de narcotraficantes en Colombia, donde ya no hay grandes capos, sino grupos pequeños o medianos. En 2009, las autoridades se incautaron varios bienes del cártel de Sinaloa en Colombia, entre ellos 78 propiedades valuadas en 57 millones de dólares.

Colombia es responsable de 60 por ciento de la producción mundial de cocaína (unas 600 toneladas métricas anuales) e importante proveedor de heroína a Estados Unidos y Europa, según la Organización de Naciones Unidas.