Estados
Ver día anteriorDomingo 14 de febrero de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El agua bajó en Valle de Chalco; comerciantes abren locales sólo para confirmar que perdieron todo

¿Quién nos va a echar la mano?

Vecinos siguen labores de limpieza; la Conagua confía en terminar el desagüe este domingo

Foto
Pobladores y trabajadores de Valle de Chalco limpian las calles donde bajó el nivel de aguas negras.Foto Alfredo Domínguez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 14 de febrero de 2010, p. 26

Valle de Chalco, Méx., 13 de febrero. Manden ayuda SOS, reza una manta colocada en la fachada de una casa de la avenida División del Norte, colonia San Isidro, que este sábado seguía inundada de aguas negras del canal La Compañía.

El llamado apenas sintetiza el padecimiento de los habitantes de decenas de viviendas en las que aún no es posible ingresar, pues continúa elevado el nivel de agua. Ellos ya cumplieron nueve días durmiendo en las azoteas o segundos niveles de sus casas.

No están solos en su desgracia. En la mayor parte de la zona siniestrada la altura del agua ya bajó lo suficiente como para que los comerciantes abrieran sus locales, sólo para confirmar que perdieron todo.

Ricardo Omar Martínez López, propietario del estudio de fotografía Evo, lamentó lo que halló: La pérdida fue total, tenía máquina reveladora y una impresora de papel fotográfico, cámaras digitales y de video, rollos, casetes, los trabajos de 15 años, bodas, la computadora, todo, todo se echó a perder. Ahora no sabe qué va a hacer, el negocio era su sustento.

A unos pasos de la caseta vieja de la autopista México-Puebla, que sigue intransitable, Antonio Salazar Díaz, dueño de la tienda La Pasadita, dice que la pérdida económica es enorme, cuando menos 400 mil pesos en pura mercancía, sin contar las vitrinas y refrigeradores! Después de ocho días en los cuales su negocio estuvo bajo metro y medio de agua, no sabe quién nos va a echar la mano.

Hermilo Díaz Chávez es dueño de la casa de materiales y ferretería Brando, ni siquiera puede calcular el monto de las pérdidas. Al abrir la cortina, en la calle Oriente 21, asegura que necesitará hacer un avalúo.

Cemento, varilla, cal, yeso, toda la plomería, todo el material de electricidad. Se reventaron todas las vitrinas y perdí tres carros, una camioneta de tres y media toneladas, otra de dos y un camión de volteo de ocho toneladas, dice. Se niega a tirar lo que perdió hasta que alguna autoridad cense o registre las pérdidas.

En calles de las colonias El Triunfo, Providencia, Avándaro y San Isidro, los vecinos continuaron la limpieza de sus casas con apoyo de personal del ayuntamiento. La gente mantiene su negativa a tirar sus muebles destruidos porque son parte de las pruebas para las autoridades, dicen.

Foto
Un habitante de la avenida División del Norte y la lateral de la autopista México-Puebla, colonia San Isidro, colocaron mantas en la fachada de sus casas en demanda de ayudaFoto Ramón Alvarado

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) continuó el bombeo hasta de ocho metros cúbicos por segundo y confió en que este domingo concluya el desagüe.

En las avenidas División del Norte y Solidaridad y las calles Norte 15, Norte 16, Norte 17 y Norte 18, la zona más baja de la colonia San Isidro, el agua bajó más de metro y medio, pero aún es inaccesible.

A unos cuatro kilómetros, en el gimnasio del deportivo Luis Donaldo Colosio, empezó a cargarse ayuda en patrullas y camiones de traslado de personal de la Agencia de Seguridad Estatal.

Los policías, con apoyo de elementos armados de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, repartieron despensas, cobertores y artículos de limpieza entre los damnificados de la zona más afectada.

Somos cuatro familias, dice un hombre desde la azotea, y los policías acuden a entregarle cobijas y despensas con el sello de grupo Wal-Mart.

A orillas del kilómetro 28.5 de la autopista México-Puebla, la parte donde bajó el nivel de agua, varias grúas retiran los vehículos que quedaron atrapados el día de la inundación.

Denuncian falta de sensibilidad

Vecinos de Ixtapaluca criticaron la falta de sensibilidad de las autoridades estatales de no suspender el encarpetado de la carretera federal México-Puebla, cerca del fraccionamiento Izcalli, lo cual ha provocado un embotellamiento desde las cuatro de la madrugada hasta pasada la medianoche todos los días.

No emprendieron acciones para aliviar el tráfico vehicular en esa vía, que se convirtió en la única alternativa para miles de automovilistas tras el cierre de la autopista hace una semana, cuando ocurrió la inundación, dijeron.

Responsabilizaron al gobernador Enrique Peña Nieto, pues en abril de 2009 acudió a inaugurar una obra hidráulica que dañó la carpeta asfáltica de la carretera federal sin que fuera reparada en su momento.

El profesor Humberto Marín Vázquez dijo que la mayoría de la gente tiene que salir a las 3:30 de la madrugada para llegar a tiempo al trabajo, escuela u hospital, principalmente en el Distrito Federal.