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Asesinatos en la frontera
Ofrece FBI intensa pesquisa del ataque de la Border Patrol

Dice que soldados mexicanos ahuyentaron a agentes de la Patrulla Fronteriza que indagaban la muerte del menor

Amnistía Internacional critica uso excesivo de la fuerza

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Personas no identificadas lloran la muerte de Sergio Adrián Hernández, bajo el puente Paso del Norte, donde éste fue ultimado por un agente de la Patrulla FronterizaFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 10 de junio de 2010, p. 2

Nueva York, 9 de junio. El gobierno de Barack Obama reiteró que se investigará de manera intensa el trágico incidente en la frontera, en el que agentes federales estadunidenses mataron al adolescente mexicano Sergio Adrián Hernández, mientras Amnistía Internacional (AI) y otras agrupaciones de derechos humanos condenaron el uso excesivo de la fuerza.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) dijo a la agencia Ap que soldados mexicanos apuntaron sus rifles a agentes de la Patrulla Fronteriza que investigaban la muerte del menor, por lo cual éstos huyeron de la zona del incidente.

P. J. Crowley, vocero del Departamento de Estado, afirmó hoy que la FBI encabeza la investigación intensa, sobre lo que calificó de incidente trágico en la frontera en torno a la muerte de un individuo en un altercado con oficiales federales de seguridad pública; agregó que el embajador estadunidense en México, Carlos Pascual, ha asegurado plena transparencia en la investigación al responder a las expresiones de preocupación del gobierno mexicano.

Sin embargo, al preguntársele si recibió una nota diplomática de dicho gobierno solicitando una investigación, Crowley respondió: no estoy enterado de cualquier correspondencia formal recibida desde México, aunque sí de conversaciones con funcionarios de la administración de Felipe Calderón.

La canciller Patricia Espinosa afirmó hoy que envió una nota diplomática formal a sus contrapartes estadunidenses sobre el incidente, y es posible que ésta no haya sido recibida cuando el vocero del Departamento de Estado realizó su conferencia de prensa diaria poco después del mediodía en Washington.

A la vez, el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, apuntó que no sabía si el presidente Barack Obama había sido informado del incidente fronterizo, y no ofreció ninguna declaración a nombre del mandatario.

En el Departamento de Estado, Crowley subrayó que Washington entiende la preocupación de México no sólo por éste, sino por múltiples incidentes donde hemos tenido la trágica pérdida de vidas en la frontera.

Esa es una de las razones por las cuales el gobierno de Obama continúa afirmando que la solución real aquí es la reforma migratoria integral, abundó.

Pero el gobierno de Obama también buscó defender en general a la Patrulla Fronteriza, y Crowley indicó que a pesar de este incidente trágico, “tenemos que reconocer que aquellos oficiales federales de seguridad pública que están patrullando la frontera de ambos lados –que esas son tareas muy difíciles, y que ellos mismos frecuentemente están en riesgo– que todo oficial de seguridad pública tiene el derecho a la autodefensa si la gente usa armas contra ellos o (les arroja) piedras”.

El presidente del sindicato de los agentes de la Patrulla Fronteriza, T. J. Bonner, afirmó ayer que son cada vez más comunes y potencialmente peligrosos los incidentes de agresiones con piedras contra los agentes. Es un encuentro con fuerza letal, una que justifica el uso de fuerza letal, declaró en entrevista con Ap.

La Patrulla Fronteriza se queja de que sus agentes son sujetos a cientos de ataques con piedras, con más de 600 incidentes en los últimos seis meses, y afirma que algunos son muy peligrosos, ya que las piedras pueden ser de un buen tamaño.

Pero a pesar de argumentos de que dichas agresiones pueden ser fatales, sólo tres oficiales de seguridad pública en Estados Unidos han sido ultimados con piedras, el último hace casi 70 años, reporta Brian Palmer, columnista de la revista cibernética Slate, quien revisó los datos de causa de muerte de agentes policiacos desde 1792.

Por otro lado, una vocera de la FBI, agencia encargada de la investigación, informó a la Ap que soldados mexicanos apuntadaron sus rifles e hicieron huir a agentes de la Patrulla Fronteriza que investigaban el caso.

Organizaciones de derechos humanos, de defensa de inmigrantes y otras ONG en Estados Unidos se sumaron al coro de condena del incidente.

Los disparos a través de la frontera parecen ser una respuesta gruesamente desproporcionada y violan las normas internacionales que obligan a las policías a emplear armas de fuego como último recurso en respuesta a una amenaza mortal inmediata que no puede ser controlada por medios menores, aseveró Susan Lee, directora para América de AI.

El Foro Nacional de Inmigración hizo eco de esta condena, y ambas agrupaciones exigieron una evaluación urgente del Departamento de Seguridad Interna sobre el uso de fuerza por la Patrulla Fronteriza y agentes del servicio de inmigración.

El número de mexicanos muertos o heridos por autoridades migratorias estadunidenses se ha incrementado de cinco en 2008 a 12 en 2009 y un total de 17 en lo que va de este año.

Para agrupaciones de defensa de derechos humanos y de protección de inmigrantes de este lado de la frontera, el hecho de que agentes federales estadunidenses hayan matado a dos personas en menos de dos semanas –con el incidente de la aplicación de fuerza con una pistola de corriente eléctrica contra Anastasio Hernández, quien estaba en manos de agentes del servicio de aduanas y protección fronteriza en San Ysidro, que le causaron la muerte– demuestran las consecuencias del aumento de las fuerzas de seguridad en la frontera ordenada por Obama.

El gobierno estadunidense acaba de autorizar el envío de otros mil 200 integrantes de la Guardia Nacional junto con el despliegue de miles de agentes a lo largo de la línea divisoria.