La Secretaría de Salud (Ssa) anunció que a partir de ayer la industria tabacalera del país contará con tres meses para retirar del mercado las cajetillas que aún no incluyen el pictograma y la leyenda de advertencia sobre los riesgos de salud por el consumo de cigarros, como enfermedades, dolor e incluso la muerte.

Al informar sobre la entrada en vigor este lunes del Acuerdo Secretarial para la incorporación de pictogramas y leyendas sanitarias a todo empaquetado y etiquetado de los productos de tabaco, el subsecretario de Prevención de la Ssa, Mauricio Hernández Ávila, aseguró que las empresas que incumplan las nuevas disposiciones serán sancionadas hasta con 10 mil días de salario mínimo y aun la clausura, debido a que tuvieron nueve meses para realizar las modificaciones.

Acompañado del jefe de la Oficina Nacional para el Control del Tabaco, Justino Regalado Pineda, y el director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, Rogelio Pérez Padilla, en conferencia de prensa subrayó que las cajetillas son el vehículo más efectivo para dar al fumador información directa de los riesgos a los que se expone.

Los pictogramas ocuparán al menos 30 por ciento de la parte superior de la cara anterior de las cajetillas de cigarros; el ciento por ciento de la cara posterior es espacio reservado a la autoridad sanitaria para incorporar mensajes y leyendas de advertencia.

Resaltó que a diferencia de otros países que han impulsado esta medida, la versión mexicana se distinguirá porque el pictograma irá acompañado de un mensaje o historia corta relacionada con la fotografía y el tema seleccionado, lo que, dijo, reforzará el mensaje contenido en toda la cajetilla.

Afirmó que en una primera fase –a lo largo de 12 meses– circularán ocho pictogramas, que son imágenes fuertes y contundentes de los efectos del tabaquismo en la salud del fumador. Éstos se rotarán trimestralmente, a razón de dos, con temas relativos al embarazo, accidente vascular circulatorio, cáncer de pulmón y de boca, gangrena, muerte prematura, daños por exposición al humo de tabaco y paro cardiaco.

De acuerdo con una encuesta, informó que 50 por ciento de los fumadores que vieron las nuevas etiquetas que incluirán las cajetillas cambiaron su opinión acerca de las consecuencias que tiene el tabaquismo para su salud; más de 60 dijeron que las advertencias los habían hecho sentir la necesidad de dejar de fumar y 40 por ciento aseguraron que habían aumentado su motivación para abandonar el consumo de tabaco.

El consumo crónico de tabaco es uno de los mayores problemas de salud pública y se asocia con infartos, hemorragias cerebrales, enfisema y cáncer pulmonar.