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San Francisco obtuvo su cuarta victoria ayer; derrotó 3-1 a los Rangers, en Texas

Después de 56 años, Gigantes vuelve a ganar la Serie Mundial

Fino trabajo monticular del derecho Tim Lincecum por los campeones

En la séptima entrada el colombiano Édgar Rentería conectó un jonrón con dos hombres en los senderos

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Tim Lincecum, el pítcher triunfadorFoto Ap
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Festejo de los Gigantes de San Francisco, ayer en ArlingtonFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Martes 2 de noviembre de 2010, p. a12

Arlington, Tx., 1º de noviembre. Con jonrón del colombiano Édgar Rentería y fino trabajo monticular del derecho Tim Lincecum, los Gigantes de San Francisco vencieron este lunes a los Rangers de Texas con pizarra de 3-1 y conquistaron la Serie Mundial de beisbol por cuatro triunfos a uno.

Contra todo pronóstico, los Gigantes tuvieron que esperar 56 años para llevarse la corona del Clásico de Otoño. En aquel momento pertenecían a la ciudad de Nueva York.

Un jonrón con dos hombres en los senderos de Rentería en la séptima entrada frente al zurdo Cliff Lee (0-2), finalmente el derrotado, puso a los Gigantes al frente 3-0, marcador suficiente para llevarse la victoria.

En la llamada entrada de la suerte, Cody Ross y el dominicano Juan Uribe conectaron sencillos consecutivos y tras el toque de sacrificio de Aubrey Huff, quien avanzó a los corredores, la escena quedó lista para el bambinazo decisivo del colombiano, su segundo de la serie.

Repitió hazaña

Esta es la segunda vez que un batazo de Rentería es decisivo en una Serie Mundial, ya que en el Clásico de Otoño de 1997 decidió, con un imparable de oro en el undécimo episodio del séptimo juego, el triunfo de los Marlines de Florida sobre los Indios de Cleveland.

La victoria fue para Lincecum (2-0), quien realizó un magistral trabajo de ocho entradas completas, permitió solamente tres imparables, una vuelacerca del dominicano Nelson Cruz, además de recetar la friolera de 10 ponches.

El salvamento fue para el cerrador Brian Wilson, su primero del Clásico de Otoño, al liquidar por la vía del ponche a los peligrosos Josh Hamilton, Vladimir Guerrero y Cruz, en el noveno rollo.

Los Rangers descontaron una en el séptimo episodio por cuadrangular del también quisqueyano Cruz, frente a Lincecum, quien después de otorgar boleto a Ian Kinsler ponchó consecutivamente a David Murphi y al boricua Ben Molina.

Este fue el sexto batazo de circuito del dominicano en la postemporada.

En seis entradas completas, Lincecum había permitido solamente un hit con un boleto y seis ponches propinados, mientras Lee en ese periodo soportó solamente dos imparables con cinco abanicados.

Este fue el primer juego de Serie Mundial en que se cuelgan seis ceros seguidos por dos abridores desde el duelo cuatro de la serie de 2005, que ganaron finalmente los Medias Blancas de Chicago sobre los Astros de Houston.

Con sus cinco chocolates, el derrotado Cliff Lee llegó a 41 en partidos de postemporada.