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El líder independentista es juzgado por participar en un mitin en 2004

Arnaldo Otegi asegura a juez que planteó una paz justa y duradera para el País Vasco
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 12 de noviembre de 2010, p. 25

Madrid, 11 de noviembre. El dirigente de la izquierda abertzale (nacionalista ) vasca Arnaldo Otegi, preso desde octubre del año pasado por un supuesto delito de pertenencia a organización terrorista, aseveró hoy al comparecer ante un tribunal que en el discurso que pronunció en un acto por el que ahora es juzgado tuvo como objetivo explicar una alternativa democrática y pública para traer una paz justa y duradera al País Vasco.

En el mitin, que congregó a unas 16 mil de personas, en el velódromo de Anoeta, cerca de San Sebastián, el 14 de noviembre de 2004, en ningún momento se pretendió exaltar a ETA o se buscó difundir la alternativa política de ETA, aseguró Otegi al rechazar las acusaciones de la fiscalía.

La Audiencia Nacional español abrió la vista oral del juicio contra Otegi, Joseba Permanch y Joseba Álvarez, los tres ex miembros de la Mesa Nacional de Batasuna -formación ilegalizada en 2003- y acusados de los delitos de enaltecimiento, desobediencia, reunión ilícita y quiebra de medidas cautelares.

De ese acto, celebrado meses después de la derrota electoral del conservador Partido Popular, salió lo que se conoce como la propuesta de Anoeta, que consistía en la apuesta de la izquierda independentista vasca de buscar una mesa de diálogo y pacificación para el histórico conflicto. El responsable de dar el mensaje político central fue Otegi, quien ahora, en el juicio, declaró que no planteamos ninguna concesión política a ETA.

A pesar de los impedimentos del magistrado para dejarlo hablar, Otegi explicó que aquel acto político fue organizado con el conocimiento de destacados partidos políticos y responsables públicos, entre los que citó al propio presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la mayoría de los agentes políticos y sociales de la región. Incluso dos días antes del acto, los representantes de Batasuna tuvieron una reunión con el entonces lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe, pues todos estaban en pos de la puesta en marcha del proceso de paz, que fracasó con el atentado de ETA en la terminal 4 de Madrid-Barajas del 30 de diciembre de 2006.

Álvarez y Permanch, también imputados, reiteraron ante la sala que los juzgará que no había la intención de proclamar la ideología o la causa de ETA, y aseguraron que en ningún momento se gritaron loas a ETA ni se mostraron banderas o símbolos del grupo armado.

El primer día del juicio se centró sobre todo en las declaraciones de los tres imputados, pero mañana se esperan las comparecencias de otros dirigentes políticos de Euskadi, en particular la de el socialista Jesús Eguiguren, quien fue una pieza clave de las conversaciones de pacificación y el enlace del gobierno y el PSOE con los dirigentes abertzales.

A juicio del dirigente de Eusko Alkartasuna (EA), Pello Urizar, el juicio abierto contra los dirigentes vascos pretende bloquear y entorpecer el proceso que ya está en marcha, pues se están juzgando a personas que están demostrando que son partidarias e incluso promotoras desde el inicio de un proceso de normalización y paz en Euskal Herria. Mientras que la dirigente abertzale Miren Legorburu criticó a la Audiencia Nacional por ser un órgano antidemocrático porque es heredero del franquismo, al tiempo que defendió la propuesta de Anoeta como todavía válida para la solución del conflicto. Por último, Jon Abril, de Aralar, vaticinó que el juicio quedará en nada, se haga justicia y que en este país ejercer la política y buscar vías para la paz no sea un delito para nadie.