Londres, 11 de noviembre. Amnistía Internacional (AI) instó hoy a las autoridades marroquíes a realizar una investigación inmediata e independiente y llegar al fondo de lo que ocurrió el lunes, cuando policías y soldados enviados por el gobierno de Marruecos arrasaron un campamento montado por unos 28 mil saharauis que demandan mejores condiciones de vida en Sáhara Occidental.

Necesitamos saber qué provocó la acción de las fuerzas de seguridad y si el uso de la fuerza fue razonable o excesivo; los responsables tendrán que rendir cuentas, señaló AI en un comunicado, en el que también pidió a Rabat considerar la colaboración de Naciones Unidas, que desde 1991 tiene el encargo de apoyar un referendo sobre la autodeterminación del pueblo saharaui.

Aunque AI no se refirió a la escasa cobertura de prensa sobre los acontecimientos, otras organizaciones han denunciado el cerco informativo de Rabat en torno al campamento Gdaym Izik, a 18 kilómetros de El Aaiún, capital administrativa de lo que considera provincia de Sahara Occidental.

La administración provincial informó el lunes que antes de la incursión policial agotó instancias de diálogo con los saharauis.

El gobierno central mantuvo silencio sobre las razones de la operación, pero el Ministerio de Comunicación dijo que el único objetivo de su participación de esta semana en pláticas informales con el independentista Frente Polisario, auspiciadas por Naciones Unidas en Nueva York, fue poner fin a este conflicto artificial, porque el pueblo marroquí no renunciará a una parte de su territorio.