El 60 por ciento de las mujeres que salen de asilos para víctimas de violencia extrema no regresan nunca más con su agresor, aseguró Wendy Figueroa Morales, directora del refugio Fortaleza, Centro de Atención para la Mujer IAP.

Al analizar la efectividad de estos centros, la especialista afirmó que de 40 por ciento de las mujeres que, una vez fuera del refugio, regresa con el maltratador, 25 por ciento pone reglas y condiciones para la convivencia y sólo 15 por ciento restante continúa en el mismo ciclo de agresión que la llevó a solicitar asilo.

Ese 25 por ciento, que es bastante bueno, llega con el agresor a acuerdos como de que éste vaya a terapia, de seguir con el proceso de guardia y custodia, establecen compromisos, continúa con la terapia del refugio vía telefónica y, en algunos casos, incluso, si se había iniciado un proceso de divorcio se continúa con él precisa Figueroa Morales.

Sin embargo, enfatiza, una vez que una mujer ha pasado por un refugio, independientemente de que regrese o no con el generador de violencia, ya no es la misma persona porque ahora posee información que antes no tenía.

La información empodera a las mujeres y les abre puertas a otras formas de relacionarse. Cuando no tienen información llegan a creer que la violencia es algo natural, que la ley no se aplica, que no hay instituciones que las puedan ayudar y que el maltrato es la cruz que les tocó vivir. Pero, después de haber pasado un proceso sicológico en el refugio y haber visto que la violencia no es natural, cuando se van, si ven que están aceptando una violencia emocional, por mínima que ésta sea, ellas mismas ponen los límites y salen de esa situación.

Sin embargo, agregó, el superar una situación de violencia depende de las herramientas que tenga cada mujer y de la vida que ha llevado. Muchas mujeres víctimas de la violencia, han sufrido maltrato desde niñas y han naturalizado ese delito. De hecho, informó, hay estadísticas que aseguran que apenas a la novena vez que una mujer sale de su casa huyendo de una situación de violencia, deja de creer en la fantasía de que el agresor va a cambiar.

Agregó que las víctimas que no quieren regresar con sus agresores y que desean iniciar una nueva vida, existe el Seguro contra la Violencia, apoyo económico mensual que otorga durante algunos meses el Gobierno del Distrito Federal para renta o alimentos.

Recordó que en México existe una Red Nacional de Refugios para mujeres maltratadas, con 66 centros en todo el país. Las personas interesadas en el servicio pueden llamar al teléfono 56 33 45 12 todos los días del año.