Con el propósito de reactivar el mercado interno y enfrentar la escalada de precios, la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) anunció la puesta en marcha de un programa para reactivar, modernizar y equipar a empresas de 10 giros, para que compren mercancía en forma directa a los productores sin necesidad hacerlo en las tiendas de autoservicio o con intermediarios, lo cual permitirá al consumidor final pagar menos.

Durante la primera entrega de microcréditos del Fondeso, la titular de la Sedeco, Laura Velázquez, reconoció la necesidad de modernizar la Central de Abasto y abrir nuevos centros de distribución en la ciudad, que atiendan la demanda de los capitalinos, pues ya no representa una oportunidad para muchos por su lejanía, cuando productos tenemos, por lo cual el gobierno debe mejorar los sistemas de logística y distribución.

Se analiza la compra de camiones para traer los productos a puntos estratégicos de la ciudad, donde ofrezcan su mercancía a bajo precio, no sólo a los comercios, sino también a locatarios y participantes en tianguis, y concretar el programa de la masa y la tortilla, que permitirá a los negocios de este ramo adquirir la franquicia del GDF y contar con financiamiento para su modernización.

En marzo, consideró, se darán los primeros pasos en materia de reindustrialización de giros como misceláneas, papelerías, tortillerías y panaderías, que se complementará con la puesta en marcha del programa para el impulso de la economía sustentable, dirigido a micro y pequeñas empresas, mediante la elaboración de convenios entre el gobierno capitalino y la banca comercial, de desarrollo nacional y extranjera.

Se trata, señaló, de crear fondos de garantía y lograr tasas preferenciales, que permitan el equipamiento y modernización de estas empresas, evitar su cierre y generar más empleos, a fin de reactivar el mercado interno y el poder adquisitivo de la gente además de considerar apoyos para la vivienda y el transporte de carga.

Hoy las autoridades federales no pueden negar esta carrera alcista de precios, que nos obliga a actuar en varios sentidos, para evitar el cierre de más negocios y desempleo, acercar los productos básicos a la gente a menor precio y fortalecer los canales de abasto, aun cuando corremos el riesgo de que se politicen, pues estamos ante una realidad que es imposible negar y afecta el bolsillo de todos, afirmó.