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Fundadora asegura que desde 2008 el CEF se ha llevado a 35, con ayuda de la PGJE

Denuncian sustracción ilegal de menores de casa hogar en Jalisco

Elementos de la Coordinación de Delitos Sexuales los sacan sin identificarlos; se desconoce paradero de siete

Buscan que tengan de tres a siete años y que sean güeritos y de ojos claros

Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 11 de marzo de 2011, p. 34

Guadalajara, Jal., 10 de marzo. El Consejo Estatal de la Familia (CEF), en contubernio con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ha sustraído ilegalmente hasta 35 niños de la casa hogar Nacidos para Triunfar, revelaron Verónica Tejeda Alcántar, fundadora de la institución, y Mariana Hernández Araiza, responsable del área de prescolar.

El retiro de los menores ha ocurrido desde 2008, pero el más reciente, dijeron, se llevó a cabo el 28 de febrero, cuando personal encabezado por Soraya Martínez, titular de la segunda agencia para menores de la fiscalía estatal, se llevó a 13 infantes. Se desconoce el paradero de siete y seis fueron devueltos, ante las presiones del albergue.

El oficio 591/2010 de la PGJE, al cual La Jornada tuvo acceso, dice que las autoridades fueron por los 13 niños, cuyos apellidos aparecen como NN (no nombre). Cuando llegan así no sabemos ni por quiénes van, dijo Hernández Araiza.

Desde su fundación, en 1992, por Nacidos para Triunfar han pasado más de 3 mil 800 niños, muchos de los cuales fueron llevados por las mismas autoridades (la PGJE y el CEF), pues el albergue está reconocido oficialmente como asociación civil.

Todo iba bien hasta 2008, cuando un matrimonio solicitó adoptar a la niña Dana Paola García, lo cual le negó el CEF, instancia facultada para ello porque depende del Sistema Estatal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

El abogado Víctor Hugo García y su esposa Ana, a quienes se negó la custodia provisional y definitiva de la niña, interpusieron una demanda contra Claudia Corona Marseille, titular del CEF. Argumentó que hubo anomalías en el proceso, ya que la pareja cumplía los requisitos, entre ellos tener vivienda propia y un ingreso fijo. En 2010, un juez le dio la razón y ordenó a la funcionaria dar en adopción a la pequeña.

A partir de entonces, Corona Marseille, quien había trabajado en coordinación con el albergue, le dio la espada y emprendió una campaña de calumnias contra las responsables del albergue, a quienes acusa de tráfico, maltrato y violencia contra los menores, señaló hernández Araiza.

Entonces comenzó la sustracción ilegal de menores por la Coordinación de Delitos Sexuales y Menores de la PGJE, al mando de Pedro Haro, quien fue alumno de Corona Marseille, señaló.

Explicó que 23 de los 35 menores sustraídos habían sido remitidos por el propio CEF y la PGJE. Los demás eran niños que permanecían de forma voluntaria; es decir, los familiares los habían entregado al albergue y acudían a verlos periódicamente.

Cuando los niños ingresan de manera voluntaria, el CEF no tiene facultades para retirarlos porque los padres y el albergue comparten la tutela y la patria potestad, explicó Hernández Araiza.

La edades de los 35 niños que el CEF se ha llevado de Nacidos para Triunfar van de tres meses a siete años. Son angelitos, güeritos, de ojos claros, hermosos, describió Mariana Hernández.

También son pobres. Como los hijos de María Anita Mariscal Álvarez: Juan José Gallardo Mariscal, de ocho años, y su hermana Dulce María, de siete. Los últimos dos hijos de esta mujer, que tiene más de 50 años y ha procreado 10 hijos, le fueron quitados por el DIF del municipio metropolitano de Tlajomulco, tras recibir una denuncia de que los abandonaba de noche.

Yo tenía que trabajar entonces. Un día llegué a casa, en la mañana, y a la hora llegaron los judiciales. Me hicieron preguntas, me llevaron detenida y me quitaron a los niños, recuerda.

Juan José y Dulce María fueron dados al Consejo Municipal de la Familia en Zapopan. Luego los trasladaron a Nacidos para Triunfar, donde la madre los veía cada 15 días. Sin embargo, también ella ha sido presionada para hablar mal de los directivos del albergue.

Empleada de una empacadora, con un sueldo semanal de 850 pesos, María Anita Mariscal recibió una advertencia de Honorio Carrillo, del área de tutela del Consejo Municipal de la Familia en Zapopan: O declaras en contra (de Verónica Tejeda) o los damos en adopción (a sus hijos). Prefirió denunciar el hecho a la fundadora del albergue.

En represalia, Juan José y Dulce María fueron sacados del plantel. Su madre desconoce dónde están, aunque se sospecha que fueron internados en otro albergue.