Con la aprobación del Manual de seguridad para instituciones de educación superior, elaborado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), estudiantes, profesores y trabajadores universitarios de todo el país deberán realizar no sólo simulacros, sino protocolos que establezcan mecanismos de reacción ante incidentes estratégicos, como enfrentamientos con armas de fuego, presencia de fuerzas policiacas dentro de los planteles, secuestro y violación.

El documento, aprobado el pasado viernes durante la 36 sesión ordinaria del Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA), recomienda que las autoridades universitarias determinen el tipo de relaciones de cooperación y acuerdos específicos de colaboración con autoridades de seguridad locales, estatales y federales, a fin de garantizar la autonomía universitaria, pero también salvaguardar la integridad física y sicológica de los miembros de la comunidad.

Establece como uno de los puntos vitales de seguridad la presencia de fuerzas policiacas dentro de los campus, pues señala que hay ilícitos en los cuales será necesario el apoyo de instancias de procuración de justicia, así como el despliegue de agentes en las instituciones de educación superior. Por ejemplo, ante amenazas de artefactos explosivos, narcotráfico y secuestro

Para las acciones que requieren sumo cuidado en su aplicación, como operativos para detectar y detener el narcomenudeo en los recintos universitarios, el documento sugiere que las instituciones cuenten con un plan técnico que sólo conocerán las autoridades educativas y los responsables de la seguridad de las universidades.

El manual, entregado este sábado al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, para su distribución en todas las universidades –públicas y privadas– del país, recomienda que para evitar riesgos de ataques sexuales, robos y cualquier tipo de incidente de violencia, los estudiantes, profesores y trabajadores deberán evitar acudir a áreas poco iluminadas o solitarias dentro de los campus, generar estrategias de autoprotección, estar atentos del entorno al bajar o subir a su vehículo y permanecer dentro de éste el menor tiempo posible si está estacionado.

En cuanto a los protocolos de seguridad por agresiones con armas de fuego, destaca que en caso de una balacera entre delincuentes, o entre éstos y elementos de las fuerzas de seguridad, estudiantes, profesores y personal administrativo deberán “en la medida de lo posible, identificar la distancia (a que se realizan los disparos), no acercarse a las ventanas ni salir del salón, entre otras recomendaciones.