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Líder de escoltas plantea más inteligencia y menos uso de la fuerza

Guardaespaldas enfrentan graves carencias; sólo 5% tiene casa propia
 
Periódico La Jornada
Domingo 17 de abril de 2011, p. 10

La violencia que azota México ha provocado el aumento del número de personas que sirven como escoltas a empresarios, políticos y autoridades de todos los niveles, y ha generado también el surgimiento de asociaciones que buscan proteger a sus agremiados.

Una de ellas es la Sociedad Mexicana de Guardaespaldas (SMG), surgida en 2007. Tiene más de 600 integrantes, a quienes ofrece un seguro de vida por 100 mil pesos, ayuda de 50 por ciento en gastos de asesoría legal en caso de un problema jurídico en el desempeño de sus funciones y ayuda hasta por 50 mil pesos a familiares del guardia si éste muere en cumplimiento de su deber.

Julio César García Marín, líder de la SMG, afirmó en entrevista con La Jornada que durante 13 años fue escolta de banqueros y funcionarios capitalinos, hasta hace tres años.

Aseveró que mientras desempeñaba ese trabajo consideró necesario crear una organización de apoyo a sus pares, ya que, dijo, en México existen unos 20 mil guardaespaldas, quienes ganan en promedio 15 mil pesos mensuales, pero sólo 5 por ciento poseen casa propia y en algunos casos ninguna seguridad social.

Según la organización de guardaespaldas, un salario digno para un escolta es de 30 mil pesos como mínimo, para cubrir sus necesidades básicas y las de su familia.

Al considerar que cualquier policía puede ser asignado como guardaespaldas, también debe recibir capacitación adecuada “porque nuestra labor tiene que ser más de inteligencia que de fuerza, más el uso de la prevención que de las armas.

“Esto no es un trabajo simple, pero carecíamos de capacitación y hasta de conciencia porque muchas veces no sabemos dónde estamos metidos, porque hasta hace unos años el trabajo era de disuasión, espantábamos a los posibles agresores y se acababa el asunto. Hoy lamentablemente a los delincuentes no les importa que una persona traiga escoltas. Te están matando si eres político o empresario (aun cuando) traigas uno o 10 guardias.

“La violencia ha cambiado el nivel de riesgo también para los escoltas, y con ello surge la obligación de capacitarse de una manera diferente, y la SMG busca homologar las normas de actuación.

La delincuencia organizada tiene enfrentamientos directos con el Ejército. Imagínate lo que sucede con cinco o seis escoltas. Esto nos ha llevado a crear alianzas con asociaciones similares en otros países y a actualizar a nuestros agremiados en cuestiones de inteligencia. Le apostamos a que tengan un bajo perfil, más inteligente, menos reactivo y más preventivo, mencionó García Marín.

La mayoría de los escoltas hace unos años comenzaron en esto de una manera empírica y por la situación que se ha ido presentando, por el disparo de secuestros, la gente importante en dinero y poder comenzó a rodearse de guardaespaldas. Lo que sucedía era que alguien te conocía y te ofrecía el trabajo. Eso ha ido cambiando, pero creemos que para ser bueno en esto tienen que ser buenas personas, añade, aunque admite que muchas ocasiones los guardias se parecen a sus jefes y se vuelven prepotentes, se mimetizan con sus protegidos.