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El fisco le carga impuestos, derechos y aprovechamientos; perdió 272 mil millones en 2010

Paga Pemex a Hacienda $1.20 por cada peso de sus utilidades

Por costos de producción es una de las empresas más rentables, como Total, BP, Exxon y Eni

La paraestatal ha recurrido al endeudamiento interno y externo, revelan informes oficiales

 
Periódico La Jornada
Domingo 15 de mayo de 2011, p. 28

Por cada peso de utilidades que ha obtenido Petróleos Mexicanos (Pemex) en lo que va de la administración del presidente Felipe Calderón, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) le ha cobrado, vía impuestos, derechos y aprovechamientos, 1.20 pesos, lo que ha propiciado que entre 2006 y 2010, una de las empresas más rentables de la industria petrolera a nivel internacional, registre pérdidas acumuladas por 272 mil millones de pesos, revelan informes oficiales.

Solamente entre 2006 y 2010, Pemex obtuvo ingresos acumulados por 2 billones 716 mil millones de pesos, pero los impuestos y derechos que entregó a la SHCP totalizaron 3 billones 233 mil millones de pesos; es decir, una diferencia de 517 mil millones más al monto de sus ingresos.

Para completar la pesada carga fiscal, aprobada por el Congreso, Pemex ha tenido que recurrir sistemáticamente al endeudamiento interno y externo.

Pese a que en los últimos cinco años la industria petrolera internacional se ha beneficiado de elevados precios del petróleo, registrando importantes flujos de efectivo, en México la petrolera estatal ha registrado un incremento en su deuda en ese mismo lapso de 28.4 por ciento.

Los informes oficiales precisan que en 2006 los pasivos totales de Pemex ascendían a un billón 172 mil millones 888 mil 606 pesos y para el cierre de 2010 éstos alcanzaron un billón 506 mil millones 489 mil 691 pesos.

Pese al auge en los petroprecios, esta situación no ha sido plenamente aprovechada por el país. En 2006 el precio promedio del petróleo crudo de exportación se situó en 53.04 dólares por barril; en 2007, 61.64; en 2008, 84.38; en 2009, 57.40, en 2010, 78.83 y en lo que va de 2011 alcanzan los 99.13 dólares por barril. Con estas cotizaciones, Pemex ha tenido una de las más altas rentabilidades de la industria petrolera global, al registrar costos de producción en 2006, de 4.4 dólares por barril; en 2007, 4.9; en 2008, 6.1; en 2009, 4.9 y en 2010 de 5.2 dólares por barril.

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Con estos costos de producción tan competitivos Pemex se encuentra por debajo de empresas petroleras internacionales de la talla de Total; British Petroleum (BP); Exxon; Eni, Conoco; Statoil, Chevron y Petrobras, las cuales tienen costos de producción que van de 6.1 a 10 dólares por barril.

Sin embargo, la falta de una reforma fiscal que grave a un mayor número de empresas y el sector público se aleje de la zona de confort que le representan los cuantiosos ingresos petroleros sin necesidad de ampliar el número de contribuyentes y abatir la evasión fiscal ha propiciado el sistemático deterioro financiero de la empresa más rentable del mundo, la cual ya está en quiebra técnica, al superar sus pasivos al valor total de sus activos.

Para ilustrar la gran sangría a la que está expuesta Pemex, validada por el Congreso de la Unión, baste precisar que en 2006 Pemex obtuvo utilidades por 581 mil millones de pesos, pero fue obligado a pagar 583 mil millones de pesos; en 2007 ganó 590 mil millones y pagó al fisco 677 mil millones; en 2008 registró utilidades por 571 mil millones, pero la SHCP le quitó vía impuestos 772 mil millones; en 2009 la empresa obtuvo utilidades por 428 mil millones y pagó 547 mil millones y para el cierre de 2010 el resultado de operación fue de 546 mil millones y enteró a las arcas públicas 654 mil millones de pesos.

Los importantes flujos de efectivo que genera Pemex ha despertado el apetito de capitales nacionales y extranjeros, quienes continúan presionando al gobierno federal para que realice una apertura del sector petrolero, todavía reservado al Estado por mandato constitucional, para compartir parte de la renta petrolera. Actualmente, alrededor de 33 por ciento del presupuesto federal depende de los recursos que genera el petróleo.