Peñamiller, Qro., 1º de junio. Este miércoles fueron desalojados 363 habitantes de la comunidad de Adjuntas de Higueras, localizada en este municipio del semidesierto de Querétaro, debido a que se demolerá una roca de 180 toneladas y ocho metros de diámetro, que podría derrumbarse y destruir algunas viviendas.

Los pobladores, molestos, pusieron en duda que la enorme piedra pueda desplomarse, pero aceptaron dejar sus viviendas para ser trasladados a un albergue ubicado en una escuela de la comunidad de Peña Blanca, también en Peñamiller, así como a poblados aledaños, donde se alojarán con familiares entre tres y cinco días.

En Adjuntas de Higueras, comunidad ubicada a 165 kilómetros de la capital del estado, hay 70 casas. Se puede llegar por un camino de terracería y por el río Extoraz, que está casi seco.

La policía estatal bloqueó estas rutas para aislar el poblado durante cinco días, tiempo que durarán los trabajos de demolición, a cargo de 25 empleados de la Comisión Estatal de Caminos.

Bajo una persistente llovizna, familias completas abandonaron sus hogares cargando maletas, bolsas con ropa, cobijas y hasta jaulas con pájaros. Mujeres, niños y ancianos fueron trasladados en un camión de la policía estatal y en seis camionetas del ayuntamiento de Peñamiller y del programa Soluciones del gobierno estatal.

Una mujer comentó que desde que le informaron que debía marcharse no había podido conciliar al sueño, pues teme perder su vivienda y sus pertenencias. Aunque no queramos, nos tenemos que ir, dijo resignada.

Otros lugareños comentaron que nacieron en ese lugar y nunca se ha desprendido una roca de los riscos.