Sociedad y Justicia
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Expresan ONG esperanza de que promueva las exitosas políticas del plan Hambre cero

El brasileño José Graziano da Silva, nuevo director de la FAO

Por primera vez desde su fundación en 1945 será presidida por un latinoamericano

Casi una sexta parte de la población mundial no tiene posibilidad de acceso a alimentos

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Graziano fue elegido director general con 92 votos y 88 en contraFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Lunes 27 de junio de 2011, p. 39

Roma, 26 de junio. Por primera vez desde que fue fundada en 1945, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) será presidida por un latinoamericano: el brasileño José Graziano da Silva, quien tendrá el reto de erradicar o al menos reducir el hambre en el mundo.

México votó por el español Miguel Ángel Moratinos, porque nos pareció la mejor propuesta y mejor persona, declaró el secretario mexicano de Agricultura, Francisco Mayorga, quien aseguró que la postura mexicana fue consensuada con la Secretaría de Relaciones Exteriores. Según cifras de la FAO, casi una sexta parte de la población mundial, unos 925 millones de personas, padece hambre.

Organizaciones no gubernamentales (ONG) manifestaron su esperanza de que el nuevo director de la FAO logre un cambio en el futuro agrícola del mundo, ya que Graziano ha mostrado compromiso y dispone de la experiencia para transformar el sistema alimentario, opinaron.

El nuevo dirigente de la FAO ha sido llamado a liderar la respuesta internacional a uno de los grandes dramas de la humanidad, agravado con la crisis por el alza de los precios de los alimentos de 2007-2008 y la especulación en el mercado de las materias primas y agrícolas.

La FAO tiene mucho por hacer para mejorar su eficacia y librarse de la burocracia, anunció el brasileño, quien prometió descentralizar la entidad. Ha habido un largo periodo de negligencia en agricultura, pesca, bosques, desarrollo rural y seguridad alimentaria. La crisis actual de la economía y de los alimentos nos ha despertado, afirmó.

En 2001, durante la administración de Luiz Inacio Lula da Silva, fue encargado del Ministerio Extraordinario de Seguridad Alimentaria. En cinco años este plan logró que la desnutrición en Brasil cayera 25 por ciento y que cerca de 24 millones de personas salieran de la pobreza extrema, según datos del gobierno.

Graziano, quien fue responsable del exitoso plan popular para la erradicación del hambre en Brasil, Hambre cero, era uno de los grandes favoritos para suceder al senegalés Jacques Diouf en la dirección general de la FAO desde hace 17 años.

Nacido el 17 noviembre de 1949, Graziano da Silva ocupa el cargo de representante regional y subdirector de la FAO desde marzo de 2006. Fue responsable de la Iniciativa para una América Latina y un Caribe libres de Hambre, que busca su erradicación antes de 2025.

Durante su permanencia en el organismo logró que los países de América Latina y el Caribe fueran los primeros en asumir el compromiso de erradicar el hambre antes de 2025. La actual crisis económica global y crisis de alimentos es una llamada al despertar. Nos recuerda que estamos interconectados, y ello es más evidente en la alimentación y en la agricultura, expresó la víspera, al presentar su programa ante la plenaria.

Se necesita una FAO fuerte y efectiva, pregonó durante su campaña, y aseguró que durante los 42 meses de su eventual gestión completaría la reforma de la entidad, a la que conoce desde adentro por haber sido funcionario regional.

Estoy convencido, con base en mi experiencia en Brasil y en otros países, que erradicar el hambre es una meta razonable y alcanzable, afirmó Graziano, cuyo programa fue sumamente aplaudido. Varias ONG, entre ellas Oxfam y ActionAid, expresaron su esperanza de que promueva un nuevo futuro agrícola, y recordaron las exitosas políticas de Brasil contra el hambre, por lo que solicitaron que las repita a escala global, no sin advertir sobre los peligros de una expansión incontrolada de la producción de biocarburantes y la volatilidad de los precios.

ActionAid invitó a Graziano a superar el papel de técnico con el que se ha identificado y demuestre que es capaz de influir en las mesas de las decisiones políticas internacionales. Que la lucha contra el hambre se convierta en prioridad política para los líderes del planeta, pidió el secretario de la organización, Marco De Ponte, quien abriga esperanzas por los resultados obtenidos en Brasil.

Esperamos que esa experiencia refuerce el liderazgo de la FAO en el desarrollo de políticas globales para frenar la expansión incontrolada de la producción de biocarburantes y la volatilidad de los precios, dijo.