Sociedad y Justicia
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Reconocidos especialistas presentan en México Estudio económico y social mundial 2011

Urge hacer un cambio tecnológico radical en los procesos de producción: ONU

Lo hecho hasta ahora es insignificante ante la magnitud del problema: Galindo Leal

 
Periódico La Jornada
Jueves 14 de julio de 2011, p. 44

Es urgente que en las próximas tres o cuatro décadas se introduzca a escala mundial un cambio tecnológico radical en los procesos de producción con la finalidad de erradicar la pobreza y evitar efectos catastróficos como consecuencia del cambio climático y la degradación del medio ambiente, alertó el Estudio económico y social mundial 2011, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El documento, presentado ayer en México, advierte que los desastres naturales se han multiplicado por cinco desde la década de los años 70 del siglo pasado. Las sequías e inundaciones se han hecho más frecuentes y de mayor intensidad; incluido los países de América Latina y el Caribe. La causa es atribuible, en gran parte, al cambio climático inducido por la actividad humana.

Reconoce que los países más pobres y en desarrollo tienden a sufrir más las adversas consecuencias de los riesgos naturales debido a la vulnerabilidad en múltiples ámbitos, a lo que se suma su escaso desarrollo y la insuficiencia de recursos, lo que limitan sus esfuerzos para establecer infraestructuras más adecuadas para hacer frente a estos riesgos ambientales.

Destaca que el desarrollo alcanzado en los pasados dos siglos ha sido a costa de la degradación de la naturaleza. La mitad de los bosques que cubrían la Tierra han desaparecido, los recursos hídricos subterráneos se agotan y contaminan, ya han tenido lugar enormes pérdidas de la diversidad biológica y, debido a la quema creciente de combustibles fósiles, la estabilidad del clima del planeta se ve amenazada por el calentamiento mundial.

De esta forma, la ONU urgió a implementar cuanto antes la total reconversión hacia una economía verde, cuyo cambio debe producirse en los ámbitos de energía, producción agrícola y tecnologías para mejorar la protección ante desastres naturales.

En la presentación, Diana Alarcón, economista Senior del Departamento de Estudios Económicos y Sociales de la ONU, señaló que aun cuando hipotéticamente se detuviera el crecimiento del mundo, seguiría el agotamiento del medio natural y su contaminación a consecuencia de los hábitos de consumo y los métodos de producción.

Para el caso de México, Jorge M. Huacuz Villamar, gerente de Energías No Convencionales del Instituto de Investigaciones Eléctricas, señaló que en los años recientes se han dado pasos importantes en materia legislativa sobre medio ambiente. Sin embargo, consideró que falta mayor reglamentación a ese marco legal, y sobre todo en la definición de programas concretos para aplicar esas leyes a la realidad cotidiana de las personas y de diversos sectores que podrían contribuir en este proceso.

Carlos Galindo Leal, director del Programa de Bosques Mexicanos, centró su participación en la desaparición de los bosques en el país, y en la crisis de biodiversidad que ello ha generado, pues ecosistemas, poblaciones y especies están desapareciendo. “Es grave el cambio climático, pero igual de grave –aunque no se perciba– es la crisis de la biodiversidad”, dijo.

Añadió que aun cuando el país ha tenido avances en materia legislativa y la población se concientiza de los problemas ambientales, lo hecho hasta ahora es casi insignificante ante la magnitud del problema. Requerimos con urgencia un cambio drástico: radical.

El documento dado a conocer en la sede México de la ONU advierte que a pesar de que muchos países intentan promover un sistema de oferta de energía más ecológico, el ritmo del avance en el cambio tecnológico está lejos del que se necesita para alcanzar el objetivo de la total descarbonización del sistema de energía mundial para el año 2050.

En materia de agricultura moderna, la representante adjunta de la FAO en México, María del Carmen Culebro, reportó que según el informe esta actividad genera 14 por ciento de las emisiones de gases efecto invernadero y el uso que hace de la tierra y el agua no son sostenibles.