Pereira, 7 de agosto. Conscientes de que ahora empieza el verdadero campeonato mundial, los integrantes de la selección mexicana Sub-20, que cuentan otra vez con su portero Carlos López Rubio, se preparan para los octavos de final con el claro objetivo de frenar a Camerún.

En estas instancias es ya matar o morir. Los partidos fuertes empiezan ahora y lo que pasó ya quedó atrás. Estos encuentros se juegan muy diferente, explicó el capitán Jorge Chatón Enríquez, quien avizora un duelo muy complicado el martes, en el estadio Hernán Ramírez Villegas.

El conjunto tricolor se enfrenta al subcampeón de África, Camerún, y no se confían. Esperamos lo que siempre hemos visto en esos equipos, su fuerza, su velocidad, la manera en que pelean cada pelota. Esos son los puntos más fuertes, abundó Enríquez.

Son rápidos, fuertes, de buena talla, pero no nos espantan. Ya hemos jugado en giras contra clubes africanos y nos ha ido bien, completó Lugiani Gallardo, quien precisó que los mexicanos no piensan ahora en la posibilidad de definir por penales.

Estamos concentrados en ganar en los 90 minutos. Claro, si por algunas razones no se da y tenemos que ir a tiempos extras y tiros de pena máxima, estamos preparados para todo, agregó.

Fue más optimista: cada vez que se juegan estas instancias se busca el triunfo en el tiempo reglamentario. A veces no se puede, pero esta vez sí lo vamos a lograr.

La buena noticia para el equipo del técnico Juan Carlos Chávez fue la reincorporación del portero López Rubio en el entrenamiento de este domingo en Pereira, al cual la prensa tuvo acceso sólo 15 minutos.

El guardameta juvenil superó la luxación en el dedo meñique de la mano derecha y todo indica que podrá alinear ante Camerún.

En la fase inicial del Mundial Sub-20 México cayó 1-0 ante Argentina, derrotó 3-0 a Corea del Norte y empató sin goles con Inglaterra.