Sociedad y Justicia
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Preferimos becarios que sicarios: Heriberto Félix Guerra
 
Periódico La Jornada
Martes 9 de agosto de 2011, p. 39

Preferimos becarios que sicarios, asentó el secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, aunque admitió desconocer el porcentaje de adolescentes que pasan a la delincuencia.

Así lo dijo durante la presentación de la copa Telmex, donde destacó que se detectaron 5 mil polígonos de pobreza, de alta y muy alta marginación, sin un espacio donde convivir, por lo que el gobierno se ha propuesto rehabilitar 5 mil espacios públicos, de los cuales hasta ahora hay un avance de 3 mil 400.

Dijo que aun en el contexto de la crisis se contempla la posibilidad de que en la iniciativa del Presupuesto de Egresos 2012 se propongan incrementos al programa Oportunidades –mediante el cual son becados niños y adolescentes en pobreza– y al de Adultos Mayores 70 y Más.

“Hemos dado unas 6 millones de becas y al padre le decimos: ‘este niño, que trabaja en la calle, queremos que vaya a la escuela’. Queremos romper ese círculo intergeneracional de la pobreza, que sigue y sigue, y la única manera de romperlo es que nuestros niños y jóvenes vayan a la escuela, a la universidad. Queremos que los hijos de la pobreza de hoy no sean los padres de la pobreza del mañana”, agregó.

Más adelante citó a Arturo Elías, director de Fundación Telmex, quien en su intervención afirmó que en esas zonas marginadas se deben cambiar las armas por el balón, a lo que Félix Guerra añadió: preferimos a jóvenes haciendo deporte que con armas; mejor becarios que sicarios.

Estamos convencidos, dijo, que una cancha de futbol bien iluminada puede más que una caseta de policía, y dijo que en Ciudad Juárez se recuperaron sitios que eran identificados como picaderos. El funcionario también se refirió a la importancia de programas sociales como el de 70 y más, ya que siete de cada 10 adultos mayores vive en condiciones de pobreza, sobre todo en las zonas rurales.

Mencionó que en las áreas urbanas hay casos en los que la familia deja fuera de su casa a estos adultos y los rechaza, hemos encontrado que esta atención, por pequeña que sea, ayuda a la convivencia familiar, y un gran porcentaje se utiliza para alimentación y medicinas.