Política
Ver día anteriorMiércoles 10 de agosto de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Alanís, quien busca la relección, contenderá con Flavio Galván y Pedro Penagos

En votación verbal, hoy se designa al nuevo presidente del TEPJF; se retira Carrasco

Para ganar se requieren al menos 4 de los 7 sufragios de los magistrados; podría haber segunda vuelta

 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de agosto de 2011, p. 19

Mediante un esquema de votación inusual en el Poder Judicial, en el que cada uno de los magistrados pronunciará verbalmente el sentido de su voto, hoy será electo el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el cual sucederá en el cargo a María del Carmen Alanís o, en su caso, ella será relecta para un segundo mandato de cuatro años.

En vísperas de la sesión, el magistrado Constancio Carrasco anunció su retiro de la contienda, por lo que quedan tres aspirantes: Alanís, Flavio Galván (ex presidente del TEPJF) y Pedro Penagos.

En su caso, hoy surgirá el séptimo dirigente del TEPJF desde su creación tras la reforma electoral de 1996, a partir de lo cual ninguno ha logrado la relección, misma que en principio sólo fue buscada por el primer presidente del organismo, José Luis de la Peza, quien finalmente declinó antes de la votación. Posteriormente, su sucesor, Fernando Ojesto Martínez Porcayo, electo para el periodo 2000-2004, intentaría infructuosamente la relección, pues fue derrotado por Eloy Fuentes en una votación cerrada.

Desde entonces, nadie ha pretendido ser relecto, pues los posteriores periodos han sido caracterizados por la brevedad, hasta la gestión que concluyó Alanís: Eloy Fuentes dimitió en medio de versiones de malos manejos administrativos, un año despues de ser electo; Leonel Castillo concluyó su periodo un año después, por la renovación de los miembros del TEPJF, y Flavio Galván terminó también en medio de quejas por malos manejos adminisrativos.

De lograr derrotar a sus contendientes, Alanís sería la primera en obtener la relección en este órgano y mediante un método no utilizado hasta ahora, pues se abandonará el tradicional esquema de urna. Paradójicamente, entre los tres candidatos a la presidencia, Alanís es la que cuenta con menor trayectoria en el Poder Judicial, en contraste con los currículos de Penagos y Galván.

Antes de ser magistrada –2006– y posteriormente presidenta del TEPJF –2007-2011–, sólo había ocupado dos cargos menores en el Poder Judicial: titular de la Coordinación de Capacitación y del Centro de Documentación del TEPJF y coordinadora del área académica de derecho electoral del Centro de Capacitación Judicial Electoral. Su currículo destaca su desempeño en los órganos comiciales, en especial el Instituto Federal Electoral, donde fue directora ejecutiva de capacitación y educación cívica y secretaria ejecutiva.

En contraste, Galván Rivera cuenta con una trayectoria de 24 años en el ámbito de la justicia electoral, desde que ingresó como secretario de estudio y cuenta del tribunal de lo contencioso electoral, en 1987. Desde entonces ha fungido como magistrado del tribunal electoral en la segunda circunscripción territorial; coordinador académico de derecho procesal y electoral en el Centro de Capacitación Judicial Electoral del entonces Tribunal Federal Electoral (Trife); secretario general de acuerdos y posteriormente presidente del TEPJF.

Tras el descarte de Carrasco para contender por la presidencia –pese a que se le consideraba uno de los aspirantes más fuertes–, Penagos es el tercero en discordia, aunque se le vincula estrechamente con el grupo de Alanís. Su trayectoria en el Poder Judicial data de 1975; ha ocupado cargos como subsecretario general de acuerdos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistrado de sala regional del TEPJF; magistrado en tibunales colegiados de circuito en materia administrativa y de trabajo, entre otros.

Conforme al acuerdo emitido por la sala superior para regular el proceso, en orden alfabético de sus apellidos, los magistrados expresarán verbalmente el nombre del magistrado por el que emiten su voto, a diferencia del método tradicional de la urna. La propia Alanís será quien abra la ronda de votaciones.

Para ser ganador se requieren al menos cuatro sufragios de los siete magistrados, por lo que si en la primera ronda ninguno de los contendientes alcanza la votación requerida, se procederá a una segunda vuelta, donde sólo participarán los dos primeros lugares. Sin embargo, si hay empate entre dos o tres magistrados, se realizará una ronda intermedia de votación, a fin de decidir quién participará en la fase definitiva.