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El músico de Guantánamo presenta hoy nuevo disco en el Museo de Culturas Populares

Pablo Milanés tiene derecho a opinar sobre Cuba: Topete

No corre peligro en Miami; es solamente un gran poeta, sostiene el cantautor; se debe respetar al individuo

Changüí, kiriba, nengón y son, presentes en Cubano y tradicional

Foto
Portada del disco Cubano y tradicional, que se presentará hoy a las 17 horas en Coyoacán
 
Periódico La Jornada
Domingo 28 de agosto de 2011, p. 8

La Revolución Cubana fue una suerte histórica que cambió muchas cosas y que ahora está evolucionando; los más jóvenes esperan estos cambios y creo que se darán. Ahí va Cuba, en un entono mundial de guerra y desamor, expresó en entrevista el cantautor Lorenzo Cisneros Hernández, mejor conocido como Topete.

Añadió que lo más importante para los cubanos es no perder el amor, la ternura y la amistad. “Los más jóvenes no tienen el mismo respeto que nosotros –los más viejos– por nuestros líderes, y eso se debe a que están viviendo en un entorno más seguro.”

Sobre la polémica en torno a la presentación de Pablo Milanés en Miami –ayer en la noche– opinó: El artista no corre peligro y Pablo solamente es un gran poeta. La gente de Miami tiene derecho a oírlo; él, a hablar lo que quiera de su entorno, de su Cuba, de su vida, porque lo ha vivido. Pablo ha sido consecuente con la historia y tiene derecho a decir lo que quiera, aunque sea polémico. Ya sabemos que la política es muy elástica. Se tiene que respetar al ente individual, porque los políticos actualmente, con el desequilibrio mundial, nos han demostrado mucha tozudez y no que puedan conducir hacia adelante, con una ética común.

Diferentes maneras de entender la Revolución

El mundo necesita equilibrio, cambios, evolución hacia lo humano. Si hay cubanos en Miami que se presten a servir a ciertos intereses por dinero, eso es una decisión individual. En Cuba estamos por logros más sociales que políticos, porque el discurso político se ha desgastado y las nuevas generaciones no entienden igual a la Revolución. Los líderes tienen que darles confianza y oírlos para avanzar.

Hoy, en el Museo Nacional de Culturas Populares de Coyoacán se escuchará música cubana tradicional en la voz e instrumentación de Topete, oriundo de Guantánamo, cuna de artistas de profunda raíz, como Miguel Matamoros, apellido ilustre al que Topete hace rimar con oros.

Tal es el valor de la tradición sonora en la que se inserta y por el que hoy interpretará, en el Patio Jacarandas, los temas de su nuevo disco, Cubano y tradicional, síntesis de lo que ha creado en su arte.

La Nueva Trova Cubana se nutrió de lo hecho por autores de diversas regiones, y junto a Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, pero desde la región oriental de la isla se oyeron las voces de Lorenzo Cisneros y Augusto Blanca.

Escuchar las composiciones de Topete es gozar, a veces con cierta melancolía, de esos aires que el ser humano metió en sus pulmones a través de un beso. Basta oír su pieza No dejo de pensar en ti.

La riqueza sonora de las creaciones topetistas es moderna y tradicional; en unos casos un aspecto está más cargado que el otro. Se escuchan instrumentos que hacen posibles ritmos que hacen mover el esqueleto, la cintura y los ojos, como el changüí, el kiriba, el nengón y el son. Esto lo apunta la autoridad de Waldo Leyva.

Guitarra al hombro llegó Topete para ser entrevistado en este diario. La portada del disco remite a una estética de Rembrandt. “Mi nombre artístico, Topete, quedó porque yo actuaba en la radio y en la televisión, con un dueto de comediantes que nos llamábamos Paquín y Topete. Luego vino mi etapa con la trova y se quedó lo de Topete. Llevo 38 años trabajando, y haciendo canciones unos 23. Soy de los que iniciamos este proyecto, tan bello, que resultó ser la Nueva Trova Cubana.”

Topete va y viene de la isla y dice que puede expresar que vive en México. “Ahora, en este disco presento los temas más tradicionales y más cubanos. Todas las canciones son mías, menos Menéame la cuna, Ramón, que es de Ñico Paquito, a quien hago un homenaje a través de esta producción. Él es autor de María Cristina; fue un genio de la guaracha en el mundo. Nació mucho antes que yo, un 13 de febrero.

“Yo soy de Guantánamo. De ahí que en este disco se escuchen ritmos que están en la balanza del son, que es el que más ha trascendido, pero hay otros muy auténticos de mi región.

En esa zona también surgió el tres cubano, en Santiago y Guántanamo. Realmente es un homenaje a mi Cuba.

La producción habla, añadió Topete, del hombre sencillo de esa isla, de sus cosas cotidianas, de la comida.

A la fecha ha grabado cinco discos y, como vive en México, desea que pase pronto esta etapa de violencia, para que se recupere su magia. Todo, para que su política no se quede subordinada a intereses extranjeros; que los políticos de México respeten la cultura. Que se acuerden de Juárez, Zapata, Villa y Cárdenas.

Como trovador, dijo que la trova mexicana ha caído un poco en lo redundante. “Se repiten mucho los temas, el mismo discurso de Silvio Rodríguez. Hay muchos intérpretes de la obra de Silvio y Pablo, pero hay destellos de creatividad, como el de Fernando Delgadillo, y hay voces emblemáticas, como las de Gabino Palomares y Óscar Chávez.

En Cuba la trova vive una compulsación en los estilos. Nos quedan los maestros. Yo siempre digo que Pablo frota la lámpara y de ahí sale un genio, que es Silvio.

La cita es en Museo Nacional de Culturas Populares de Coyoacán, en Hidalgo 289, colonia Del Carmen, Coyoacán, a las cinco de la tarde. Entrada libre.