Acapulco, Gro., 11 de septiembre. La Caravana por la Paz, luego de su incursión por el norte, donde estuvo fuertemente resguardada por la Policía Federal y corporaciones locales, ha reforzado sus medidas de autoseguridad.

El reglamento elaborado por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad sugiere a los participantes en el caso de agresión: si es en un lugar cerrado, lo primero es tirarse al suelo y a rastras buscar un lugar seguro.

Conforme al reglamento planeado para su recorrido por entidades como Guerrero, Veracruz, Chiapas y Oaxaca, enfatiza en sugerir medidas de autoprotección.

Bajo el supuesto de una eventual agresión sugiere permanecer lejos de las ventanas que dan a la calle. Resguardarse en un clóset amplio, el baño o cualquier habitación sin ventanas o con ventanas chicas.

En otro de los artículos del mencionado reglamento se hace referencia a grupos armados.

En su caso, dice, cuando se detecte su presencia, los integrantes de la marcha deberán reportarla a los coordinadores y sin generar alarma agruparse con el resto de los integrantes.

Cuando una eventual agresión ocurra en un espacio abierto, de nueva cuenta se sugiere tirarse al suelo y buscar refugio en una pared o un vehículo y colocarse de forma horizontal. En una banqueta la misma posición, con los brazos cubriendo la cabeza. Cuando esté con niños protegerlos primero, tirados al suelo, y de ser posible cubrirlos con el cuerpo mientras busca un lugar seguro, arrastrándose o caminando en cuclillas, ya que las balas por lo general aciertan de la cintura para arriba.

A diferencia de la primera caravana al norte del país, donde el dispositivo de seguridad fue amplio por parte de la Policía Federal y de las corporaciones policiacas estatales y municipales, tanto en los trayectos como en las concentraciones, ahora el despliegue policiaco se ha reducido en el tránsito. Sin embargo, en Guerrero la policía estatal y las de Chilpancingo y Acapulco resguardaron con una importante asignación de elementos policiacos las inmediaciones de los actos de la caravana.

Anoche, al término de la marcha en Acapulco, la prensa local preguntó al poeta Javier Sicilia si tenía temor de acudir a Guerrero: si, claro, como cualquier ciudadano, pero tenemos que vencer nuestros miedos para detener esta situación.