Madrid, 12 de septiembre. La senadora priísta Rosario Green calificó de infundados los temores que ha suscitado la operación financiera orquestada por la dirección de Petróleos Mexicanos (Pemex) en coordinación con la constructora española Sacyr, para asumir el control de la multinacional petrolera Repsol. La ex canciller también criticó la política exterior del gobierno de Felipe Calderón, que no existe y se limita a tener una postura de sumisión frente a los intereses de Estados Unidos.

Durante su participación en el Foro de Responsabilidad Social Empresarial México y España (Foresme), que se llevó a cabo en la Casa de América de Madrid, la senadora Green aseguró que lo más probable es que no va a poder evitarse una declaración del Senado y de la Cámara de Diputados sobre la compra por Pemex de 4.6 por ciento de las acciones de Repsol, previo acuerdo con Sacyr para formar una alianza sindicada de acciones que las convierta en el grupo hegemónico de la petrolera, con casi 30 por ciento del total de las acciones.

A pesar de que la operación no fue autorizada por el consejo de administración de Pemex ni se ha informado de los detalles de la alianza (que compromete a Pemex para los próximos diez años), la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado explicó que se trata de un esfuerzo de Pemex por modernizarse. Y si había la oportunidad de aumentar su participación en Repsol, pues la han aprovechado. Es mejor que lo haya hecho México, que es un país tan cercano a España, que cualquier otro país. Es una inversión amigable. Como amigable es Santander, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y como amigables son todas aquellas empresas españolas que se han acercado al mercado mexicano.

Al ser cuestionada sobre las suspicacias que ha generado la operación, llevada a cabo desde un paraíso fiscal y sin que se haya aclarado hasta la fecha el detalle de la alianza con Sacyr, la dirigente priísta basó su postura en un informe que habría entregado a su grupo el también senador priísta Francisco Labastida, quien al parecer ve con buenos ojos esta expansión de Pemex en la multinacional española.

Yo no creo que a México le vaya a ir mal con Repsol ni que a Repsol le vaya a ir mal con México. Pero me parece que no va a poder evitarse alguna declaración del Poder Legislativo al respecto. Es una apertura de Pemex al exterior que puede ser interesante e importante. No sé si se hizo a través de un paraíso fiscal, pero no lo creo. Parece ser que Pemex tiene algunas empresas, como PHI, que es una parte de Pemex y que comercializa el petróleo y el diesel. Pero esta empresa está sujeta a todas las revisiones del caso. Si no utiliza Pemex este tipo de empresas cómo va a colocar y a vender las gasolinas, a través de qué, así que lo hace a través de esta empresa pública que trabaja como si fuera una empresa privada. Pero lo que no puede hacer es hacerlo desde este Pemex sindicalizado, que está además con un sindicato que tiende a politizar y a complicar las cosas. Y éstas son operaciones que se tienen que hacer rápidamente, declaró Green.

En el foro participaron empresarios españoles que prefirieron mantenerse al margen de la polémica abierta en torno a la operación de Repsol, una vez que ha activado las alarmas en grupos de enorme influencia empresarial, como es el caso de CaixaBank, la propia dirección ejecutiva de Repsol y la otra gran empresa de la energía del país, Gas Natural Fenosa.

Sólo uno de ellos, vinculado a un fuerte grupo empresarial accedió a dar su opinión, pero siempre y cuando no se develara su nombre ni se mencionara su empresa. Según su punto de vista, “la operación no tiene mucho futuro, ya que se ha elegido mal el momento para llevarla a cabo y, lo más importante, al parecer los dos principales candidatos a suceder a Rodríguez Zapatero –Mariano Rajoy (PP) y Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE)– están en contra. Y a ninguna empresa le interesa tener en contra al gobierno”.

Además, destacó los rumores que hay en el sector de la construcción sobre el pésimo estado financiero de Sacyr, que busca utilizar su pacto con Pemex para refinanciar la deuda por 5 mil millones de euros que tiene con los bancos y que vence en sólo unos meses.

Alarmante aumento de policías y agentes de EU en México, alertan

La senadora Green aprovechó su paso por Madrid para arremeter contra la política exterior de Felipe Calderón, que en los cinco años que lleva en el cargo no ha ascendido a ningún ministro al rango de embajador, y que ha elegido a los máximos representantes diplomáticos de México más en función de los años de militancia en el PAN que de su capacidad profesional. Tal es el caso, dijo, de la embajada de México en Madrid, a cargo del panista Jorge Zermeño, quien aprovechó el encuentro empresario para negar los rumores sobre una inminente salida de la legación diplomática.

México, lamentablemente, no tiene política exterior. Desde que entró el panismo a gobernarnos la política exterior fue desapareciendo poco a poco. Fox se peleó con todos y a Calderón le tocó parcharlo. Pero ahí se quedó. Esa fue su política. Hoy por hoy no hay un proyecto, una estrategia clara, una inserción latinoamericana ni siquiera centroamericana. Hoy estamos ausentes de prácticamente todo, dijo Green.

La diplomática mexicana también mostró preocupación ante el alarmante aumento de policías y agentes estadunidenses en el país: Estamos acostumbrados a la presencia de agentes de Estados Unidos en México. A lo que no estamos acostumbrados es a su enorme número, e incluso en Relaciones Exteriores no nos quieren dar el número exacto. No sabemos cuántos agentes hay, sólo que hay muchos. Cuando el presidente Calderón va a Estados Unidos y pide corresponsabilidad se equivoca. Tendría que haber llegado exigiendo corresponsabilidad, diciéndole que teníamos evidencias de que estaban metidos hasta las cejas y había que limpiar el tema. Pero fuimos como limosneros a ver si nos ayudaban y por los dólares que nos dieron estamos pagando una intromisión frente a la cual nos hemos opuesto una y otra vez.