A propuesta de legisladores de todas las fuerzas políticas de los ocho estados del norte afectados por la sequía, el Senado pidió a la Cámara de Diputados que se asigne en el presupuesto de 2012, un piso de 10 mil millones de pesos para respaldar a los productores de esas entidades, que perdieron sus cosechas y están a punto de perder también el ganado.

En el dictamen se resalta que la situación es muy grave, ya que esa sequía atípica afecta no sólo a las economías rurales de Baja California, Coahuila, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas, sino que se verá mermada la oferta de alimentos a escala nacional.

La propuesta la impulsó el senador del PT Alejandro González Yáñez y fue retomada ayer por una treintena de legisladores, entre ellos los priístas Francisco Labastida Ochoa y Carlos Jiménez Macías, el perredista Tomás Torres y los panistas Ramón Galindo y Alejandro Zapata Perogordo.

Es urgente, comentó González Yáñez, que se asignen esos fondos federales para atender la sequía extrema en esas ocho entidades, en cuyos territorios se ubica 37 por ciento de la superficie nacional dedicada a la agricultura.

En esos estados, recalcó, se cultivan más de dos terceras partes de frijol, casi 50 por ciento del tomate, 40 por ciento del maíz, un tercio del valor de la producción nacional de acuacultura y pesca, más de la mitad de madera, así como 30 por ciento de la ganadería.

Por ello, la propuesta es de un fondo especial de atención a la sequía, con una asignación de recursos federales de 10 mil millones de pesos, cubiertos con recursos federales.

Al respecto, el senador González Yáñez detalló que se buscará que los recursos sean manejados con absoluta transparencia.